A sus 38 años, este contador oriundo de Coronel que estudia Relaciones Públicas hará su debut ante el Monstruo este sábado 25 con sus chistes medio inocentes que hace pocas semanas le ayudaron a pasar con éxito la prueba de la aceptación del público masivo en el Festival el Huaso de Olmué. Eso sí, promete que no repetirá lo que ya mostró.

A Viña del Mar no llega con su nombre real, se llama Ricardo Rodríguez, sino que bajo el sobrenombre Zip Zup, mote inspirado en los clásicos jugos en polvo. Su carrera comenzó ya hace 13 años en Pase lo Que Pase de TVN y en 2000 fue finalista del programa de talentos Nace una Estrella de Canal 13

Sobre su primera presentación en la Quinta Vergara, comenta: "Uno siempre apuesta a poder llegar escenarios importantes. Bueno, todos los escenarios para mí son importantes. Sin embargo, por la connotación que tiene el Festival de Viña es un privilegio y un agrado estar ahí. Es un reconocimiento al esfuerzo y a la trayectoria, aun siendo visto muchas veces un poco bajo perfil. Sin embargo, las cosas que se dan con mucho trabajo y mucho tiempo, resulta con lo que pudimos ver en el festival de Olmue. Por lo tanto, el festival de Viña siempre ha sido una opción importante dentro de los festivales del país y de la carrera que yo elegí. Con el respeto que se merece el público de Viña del Mar, llevar algo con lo que nos podamos entretener y pasar bien".

Y, si bien el año pasado el humor en Viña del Mar hizo un notorio abuso de los chistes en doble sentido y la homofobia como parte de las rutinas de los humoristas, Rodríguez está convencido que podrá encantar al Monstruo con su tipo de humor más inocente: "Con el tiempo, la gente ha aceptado con mucho cariño que exista un humor blanco. Sin desmerecer lo que hacen otros artistas. Yo creo que Viña del mar es un escenario donde hay diversidad, diferentes estilos de hacer humor, hay competencia, el tiempo que dura el festival hay mucha variedad. Por lo tanto, no puede ser la excepción el humor. Que la gente venga y elija el mejor día para disfrutar de un espectáculo que le acomode. Creo que en ese aspecto, el festival anda bastante bien para poder encantar a todo el mundo".

"Estoy muy contento y muy ansioso. El festival de Viña si bien es cierto, es la posibilidad de seguir avanzando y creciendo, uno no tiene que ser menos de lo que es cada día. Por lo tanto, tomarlo con la responsabilidad que se merece y con lo que el público se merece en Viña y trabajar para entregar un bonito espectáculo y que ese día podamos todos pasarlo bien.

Sobre su presentación, adelanta: "Vamos a hablar de todo un poco. Vamos a tocar temas que tienen que ver con familia, matrimonio, el hogar, la suegra va a salir por entre medio, que son temas que la gente le gusta. Por lo tanto, de fácil entendimiento. Apuesto a que mi rutina va a estar bien preparada para entregarla de la mejor manera". Y este conductor de un programa de TV evangélico agrega seguro: "Mi concentración se basa en mi familia y en comunión con Dios para decirle: 'Señor, toma tú control de todo esto'. Está basada mucho en la fe. Dios tiene la última palabra y lo dejo todo en sus manos. Si él a puesto este escenario dentro de mi carrera, es porque tiene propósito con eso. Yo descanso en eso y eso me mantiene tranquilo y deseoso de entregar un buen trabajo".