En los meses o años que vienen, los países estaremos navegando en aguas turbulentas y tiempos inciertos. Habrá un largo período de incertidumbre entre el presente de distanciamiento y lock-outs y el momento de la vacunación masiva. A las consecuencias sanitarias, económicas y sociales del Covid debemos agregar la aceleración irreversible de cambios culturales (hábitos de consumidores y trabajadores) y tecnológicos (digitalización y automatización); intervenciones del Estado de gran magnitud con políticas menos ortodoxas y más heterogéneas (supuestamente transitorias); y tendencias geopolíticas como la des-globalización y las tensiones entre USA y China por la hegemonía mundial que pasarán a otra etapa.

En este contexto, Estado, sociedad civil y empresa debemos fortalecer capacidades que serán más necesarias que nunca: de predicción (como anticipar escenarios futuros), de resiliencia (como construir “buffers” de recursos para amortiguar los efectos de cambios imprevistos) y de adaptabilidad (para responder con agilidad a esos cambios). Cabe preguntarse si gobierno y oposición sabrán incorporar al acuerdo político para una reactivación económica y social, la suficiente resiliencia de reservar municiones para contingencias imprevistas y de adaptabilidad para dejar espacios de flexibilidad en su implementación o terminación. Desde las empresas y gremios como Sofofa debemos colaborar para que Estado y políticas públicas incorporen estos atributos, porque sólo así podremos transformar en oportunidades de desarrollo las referidas tendencias culturales y tecnológicas que sólo se acelerarán post Covid.

Pero, sobre todo, y en circunstancias que la empresa es un espacio donde convergen empresarios, trabajadores, clientes, proveedores y comunidades, es decir personas y familias que han sido afectadas económica, social o sicológicamente por el Covid, y que al mismo tiempo han experimentado u observado las oportunidades y riesgos que ofrecen el e-commerce, el teletrabajo, la telemedicina y la teleformación, es que en Sofofa queremos ser protagonistas del debate sobre las nuevas formas de trabajo post Covid; las nuevas formas de relación con clientes, proveedores y comunidades, que aunque mediadas por tecnologías, pongan al centro la dignidad y el bienestar de esas personas y sus familias.

La grandeza de Sofofa con sus 135 años de historia nace de la contribución de muchos empresarios y directivos que toman y dejan la posta de su liderazgo en un proceso de continua adaptación a tiempos cambiantes. Como quienes me acompañaron en el comité ejecutivo en los últimos tres años -Janet Awad, Gonzalo Said, Patricio Jottar, Carmen Román, Rosario Navarro, Jorge Lagos, Daniel Mas y Víctor Manuel Jorquera-, a quienes agradezco su gran trabajo y compromiso y que ahora tendrán que focalizarse en los grandes desafíos de sus propias empresas. Y la posta la toma ahora otro equipo, para así proyectar a nuestra institución a un mundo post Covid que demanda un nuevo proceso de adaptación, donde las empresas tendremos un rol fundamental.