El día del mar en Bolivia



SEÑOR DIRECTOR:

Cada año, en el Día del Mar, el Presidente de Bolivia dedica mensajes a Chile sobre la aspiración marítima, con mayor o menor énfasis de reclamo, según las circunstancias, como asunto de unidad interna.

Lo sabemos. Así ha ocurrido este 23 de marzo. Enfatizó: “Bolivia nunca renunciará a su derecho imprescriptible a una salida soberana al Océano Pacífico, y el fallo de La Haya abre esa posibilidad”. Agregó: “Bolivia no reconoce las medidas unilaterales impuestas por Chile que obstaculizan el comercio exterior boliviano”, denunciando la privatización de nuestros puertos “que lucran con el enclaustramiento boliviano”; y, “nuestro litio no debe estar en ojos de ningún Comando Sur, ni sea motivo de desestabilizaciones a gobiernos democráticamente electos”. Aseguró: “se nos abren nuevas puertas”; un “diálogo regional sobre la migración”; y “trabajar de manera conjunta contra el crimen organizado y contrabando”. Reiteró finalmente: “el fallo estableció que existe un asunto pendiente”; y “el diálogo y negociaciones significativas pueden encontrar una solución a esta controversia histórica”. Son, en definitiva, las variadas pautas de conversación con Chile. Sin embargo, no se ajustan a la realidad.

La sentencia, definitiva e inapelable de la Corte (2018), no acogió ninguno de los argumentos legales bolivianos, cuidadosamente elegidos y alegados por años, negando toda obligación chilena de negociar un “acceso plenamente soberano al Pacífico”, y todo asunto pendiente. Sería incomprensible que Chile, incumpliendo el fallo que le favoreció, lo deseche y abra tales negociaciones. No hay precedentes. Tampoco hay medidas unilaterales chilenas que obstaculicen su comercio exterior. Al contrario, invertimos enormes sumas en facilitarlo y Chile otorga a Bolivia mayores facilidades de almacenamiento y embarque, que las que gozan los propios exportadores chilenos. Y, no existe ningún “Comando Sur” norteamericano en Chile, desestabilizando a nadie. Hasta ahí, aseveraciones que no facilitan “puertas comunes”. Las cierran antes de abrirlas.

Lo verdaderamente necesario, es el diálogo sobre migración, combatir el crimen organizado y el contrabando, que afecta a todos. Sería un avance realista, sin condicionarlo a temas que solo Bolivia plantea.

Samuel Fernández Illanes

Embajador (r) y académico UCEN

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