[video url="https://rudo.video/vod/bI7iWD?autostart=false"] Santiago Santos se llama igual que su padre y así llamó también a su hijo y a la fuente de soda ubicada en Alameda con calle Portugal, muy cerca de Plaza Italia. Desde que partieron las manifestaciones sociales, el 18 de octubre, la mayoría de los locales ubicados en ese sector han sufrido de saqueos, incendios o han debido cerrar sus puertas. El bar Santiago, en cambio, se ha mantenido incluso con sus mesas en la terraza, por donde pasan los manifestantes. "Estamos aquí y vamos a seguir trabajando", dice Santos, esperanzado de mantener su negocio abierto, desde muy temprano hasta muy tarde, con la convicción de que gracias a su negocio -y a otro que tiene en Alameda hacia abajo-, ayuda al sustento de 100 familias. Como emprendedor, Santiago Santos tiene la obstinación de todo aquel que emprende y que sabe que un negocio pasa por estas y otras eventualidades. Y en este primer capítulo de Club de los Obstinados, cuenta cómo es lidiar con este negocio en tiempos de crisis.