Rodrigo Calle y Mario Jara son dos primos que se criaron en el Campamento de Chuquicamata, en la Región de Antofagasta. Ambos eran hijos de mineros, por lo que recuerdan que uno de los mayores miedos de su infancia era el que sentían cuando en el colegio comenzaba a circular el rumor de que se había provocado un accidente al interior de la mina.

“Era súper fuerte, con todos los niños del colegio llorando, haciendo cadenas de oración. Nosotros pensábamos: “Ojalá no hayan estado ahí nuestros papás”. Afortunadamente a ninguno de los dos nos tocó que fueran nuestros padres, pero sí los papás de algún conocido o amigo”, recuerda Rodrigo Calle.

Otro de sus miedos era el de que no les dejaran jugar en el patio durante el recreo, debido a que la contaminación que provocaba la faena minera fuera demasiado alta ese día. Aunque el problema en ese entonces era la imposibilidad de pasar tiempo fuera de la sala, con el tiempo Calle y Jara también entendieron lo peligroso y lamentable que era que se expusieran a esos índices de toxicidad.

Más adelante, esas dos situaciones que vivieron en su infancia volverían a su mente en el momento en que decidieron emprender juntos. Por ese entonces, el padre de Rodrigo Calle ya había jubilado y realizaba charlas de seguridad esporádicas en distintas empresas mineras.

Ambos primos decidieron ir un paso más allá y crear una empresa que ofreciera cursos de capacitación en seguridad y salud ocupacional. Las respuestas entre los posibles clientes se repetían y solían ser negativas, ya que a pesar de que el tema de fondo era importante, su servicio no se distinguía del que ofrecían otras empresas con años de experiencia.

Esas puertas que se les cerraron los llevaron a pensar en una vuelta más innovadora. Fue así como en 2011 nació definitivamente Zyght, un software que tenía como objetivo ayudar al resguardo de la seguridad dentro de las minas.

Su primera versión permitía que los mismos trabajadores tomaran fotografías con su celular cuando presenciaran alguna situación riesgosa en la mina. Esa información llegaba directamente a la gerencia de seguridad de la empresa, permitiendo que tomara cartas en el asunto rápidamente y minimizara los peligros.

Con esa idea participaron en un concurso de innovación que organizaba la Fundación Chile, llamado Atacama Emprende. La propuesta fue bien recibida y los hizo llevarse el primer lugar, que implicaba un subsidio semilla de US$ 120 mil.

Ahí comenzaron a construir un camino que siguen recorriendo hasta el día de hoy. A medida que fueron llegando los primeros clientes, el software fue mejorando su usabilidad e incorporando nuevas funcionalidades, como la cobertura de las prevenciones ligadas a la sustentabilidad. De todos modos, ha mantenido la esencia de que sean los usuarios, o sea los mismos empleados, los que generen buena parte de la información.

Junto con la modernización de la minería, el software también ha ido creciendo. Hoy se amolda a las necesidades de cada empresa, incluso integrándose con otros softwares, bases de datos o maquinaria a través de IoT.

“Este producto pequeño que teníamos en un principio, después se fue transformando en todo un sistema de gestión de seguridad, salud ocupacional y medio ambiente muy completo, complejo que resolvía prácticamente todas las problemáticas de las gerencias asociadas a esos ámbitos en la minería”, cuenta Rodrigo Calle.

Aunque iban ganando terreno entre las empresas mineras, la caída del precio del cobre en 2014 hizo que fuera más difícil entrar en este tipo de compañías. Ahí fue cuando decidieron adaptar sus servicios y abrirse a nuevos rubros, como la industria de la construcción, portuaria o de generación de energía.

Luego de superar esa crisis, cuando la industria minera volvió a activarse, Zyght quedó en una posición mucho más favorable que antes. Entre 2015 y 2016 la empresa superó su umbral de rentabilidad y en 2017 comenzaron a conseguir sus primeros clientes en el extranjero, en países como Perú, México, Colombia, Ecuador y Argentina.

Pero el gran salto llegó este año. En enero, Datamine, una de las empresas más grandes del mundo en softwares para minería, oficializó la compra de Zyght. La incorporación de la compañía se dio en el marco de la creación de la División de Aspectos Medioambientales, Sociales y de Gobernanza, labor en la que los chilenos han tomado un papel central.

“Ellos están enfocados en softwares de tecnología minera pura, como planificación minera, estadísticas, geoestadística, temas muy técnicos. Pero ellos vieron que nuestra solución podía ser el puntapié inicial para abrir esta nueva línea de negocios”, explica Calle.

Zyght se ha hecho cargo de esta división junto con otras empresas similares de Sudáfrica y Australia. Por el momento, han asumido el trabajo con clientes de Datamine en casi toda América y el próximo año tienen proyectado saltar a África, Europa del Este, el Sudeste Asiático y Oceanía.

Calle admite que el crecimiento ha implicado nuevos desafíos, como tener contratos con empresas multinacionales, pero que los han ido integrando a su quehacer diario de manera fluida. “Lo que nosotros hacemos es conocimiento de una industria transformado en un software; ese conocimiento de la minería chilena nos permitió empezar a crecer y ahora estamos exportando conocimiento transformado en digitalización”, señala.

Si en 2021 Zyght facturó cerca de U$1,8 millones. Calle estima que este año ese montó subirá en un 50% como fruto de la expansión que han protagonizado, que hoy los tiene trabajando con cerca de 90 empresas en toda América. Ese es, precisamente, el objetivo para la compañía en el corto plazo: seguir escalando tanto en el ámbito minero como en el resto de los rubros.

“Nuestro software es configurable a lo que requiera cada uno de nuestros clientes. En una primera etapa ayudamos al cliente a configurar nuestro sistema para cumplir con lo que ellos necesitan y luego se mantiene un servicio estándar que va funcionando todos los meses de acuerdo con la configuración inicial que hicimos”, dice Calle.

El ingeniero civil mecánico también destaca el rol de Zyght en la minería del futuro, que tiene como uno de sus principales desafíos lograr ser más sustentable.

“Nuestra solución es cada vez más relevante en la industria, porque ayuda a que las empresas puedan cumplir con las exigencias que el mundo requiere. No se puede dejar de hacer minería, porque para disminuir los gases de efecto invernadero hay que tener energías renovables, y para hacer energías renovables se necesitan componentes de cobre y de otros minerales. Tú tienes que hacer minería para avanzar, pero a su vez la minería tiene que ser sustentable”, cierra.