El paquete de medidas que anunció el gobierno contempla el diseño y la puesta en marcha de un plan de descontaminación para las comunas de Puchuncaví y Quintero, que abordaría la condición de saturación por material particulado.

A ello se suma el mejoramiento y ampliación de la red de agua potable, así como la certificación de su calidad, pues, según Piñera, los residentes usan "pozos que están contaminados, muchos de ellos con arsénico. Y tenemos una firme presunción de que ese arsénico puede ser la causa de la alta incidencia de cáncer".

También se comprometió un sistema permanente e independiente de monitoreo del agua, aire y suelo, hoy en manos de las empresas, que se extenderá al borde costero, "que está contaminado con vertimiento de carbón y de hidrocarburos", dijo Piñera.

En materia de salud, se evalúa hacer exámenes que midan el daño de la contaminación en los habitantes de ambas comunas. Y desde el lunes habrá médicos broncopulmonares, internistas y pediatras para atender a la población afectada por los episodios críticos, y un puesto de atención avanzado. Asimismo, el Hospital de Quintero tendrá mejoras estructurales, que incluyen redes de oxígeno, mientras se evalúa elevar su resolutividad.

A la par, se resolverá la situación del Cesfam de Puchuncaví -se inició en enero y hoy está paralizado- y se agilizarán las obras del consultorio para Quintero.

El plan contempla, además, apoyar a los estudiantes que rendirán la PSU y un sistema en línea para que los alumnos puedan continuar con sus estudios desde sus hogares, mientras las clases sigan suspendidas.

"Adicionalmente, le hemos pedido a las empresas que reduzcan sus niveles de actividad y emisión por debajo de las normas que establece la ley, para contribuir a poder superar prontamente esta crisis", enfatizó Piñera.