La recuperación del mercado laboral de EE.UU. está perdiendo impulso a medida que un aumento en los casos de coronavirus desencadena una mayor incertidumbre en los empleadores y la precaución de los consumidores.

Las vacantes de empleo en julio se redujeron en comparación con el mes pasado en EE.UU., y las búsquedas de Google para “solicitar desempleo” están aumentando. El crecimiento de las horas de trabajo está disminuyendo en las pequeñas empresas después de varias semanas de ganancias.

La desaceleración del mercado laboral está muy extendida en todas las industrias y estados, lo que demuestra que la crisis económica no se limita a los estados del sur y oeste que están experimentando los mayores aumentos de la enfermedad.

También se produce cuando el Congreso considera si extender a US$600 a la semana a los beneficios federales de desempleo que reciben alrededor de 25 millones de trabajadores hasta fines de julio como parte de un paquete de alivio de coronavirus. Muchos economistas dicen que los beneficios, que suman alrededor de US$15 mil millones por semana, han ayudado a compensar el impacto de la pandemia en la economía. Los críticos dicen que los fondos, que pagan a muchos trabajadores con salarios más bajos que si estuvieran en el trabajo, están desanimando a las personas a regresar al trabajo.

"Esta reciente desaceleración en la economía está impulsada por la incertidumbre económica asociada con los brotes crecientes en lugar de solo el impacto directo de los brotes en sí mismos", dijo Daniel Zhao, economista en el sitio de trabajo Glassdoor, y agregó que "la incertidumbre está afectando a todos los jugadores en la economía, incluidas empresas, trabajadores y consumidores ".

Según Glassdoor, las ofertas de trabajo disminuyeron en los 50 estados y Washington, D.C., en las últimas dos semanas. Las reducciones en la apertura de empleos fueron menos pronunciadas en los estados con fuertes aumentos en las infecciones por virus, incluidos Florida, Texas y Arizona, lo que posiblemente refleje reaperturas más amplias en esos estados.

El crecimiento en el número de empleados que trabajan en pequeñas empresas se ha desacelerado en los estados del cinturón dorado, que vieron el aumento más rápido en casos del virus en junio, según el banco de inversión Jefferies LLC. La contratación de pequeñas empresas también se ha estancado recientemente en el medio oeste y el noreste, donde las infecciones han sido más contenidas, agregó Jefferies.

Las empresas estaban reabriendo y rellamando trabajadores en mayo y junio, lo que ayudó a la economía de EE.UU. a recuperar 7,5 millones de empleos y a la recuperación del gasto de los consumidores en esos meses, en parte debido a un repunte en la hospitalidad y la contratación minorista. Los economistas esperan que el crecimiento continúe en julio, pero a un ritmo más lento debido al aumento de las infecciones.

Aún así, el empleo en junio se redujo en aproximadamente 15 millones de empleos en comparación con febrero, el mes anterior a la pandemia, según muestran datos del Departamento de Trabajo.

Las nuevas solicitudes de beneficios por desempleo permanecen en niveles históricamente altos y se mantuvieron estables en 1,3 millones la semana pasada, una indicación más del aumento en los casos de coronavirus que está obstaculizando la recuperación del mercado laboral.

No está claro cuántas de las pérdidas de empleo durante la pandemia se volverán permanentes. Los economistas dicen que los consumidores deben sentirse seguros de que el virus está contenido antes de que la actividad económica pueda volver a los niveles previos a la pandemia. Los dueños de negocios y representantes de la industria dicen que cuanto más se prolonguen los cierres, más difícil será para las empresas sobrevivir.

Carol Dover, presidenta de la Asociación de Restaurantes y Alojamiento de Florida, afirmó que se enteró de que unos 34 restaurantes en Miami se declararon en bancarrota. Ella sospecha que estaba vinculada a nuevas restricciones comerciales y cierres en el área.

“Esperábamos estar 100% abiertos, y no lo estamos”, expresó. “Es muy desafiante”.

Las empresas que estaban recuperando el equilibrio después de meses de cierres vinculados a la pandemia se enfrentan a nuevos reveses.

Menos de cinco semanas después de que reabrió el Focus Climbing Center en Mesa, Arizona, el propietario Joe Czerwinski descubrió el 29 de junio que tendría que cerrar nuevamente. El gimnasio había estado relativamente bien, señaló Czerwinski, y creía que las precauciones adicionales, como las mascarillas y los límites de capacidad, estaban trabajando para mantener seguros a los clientes y al personal. Tener que cerrar de nuevo “fue realmente un gran golpe”, manifestó.

El Sr. Czerwinski dijo que utilizó un préstamo del Programa de Protección de Cheques de Pago para cubrir los salarios de sus empleados durante el primer cierre y al comienzo del segundo cierre. Pero afirmó que el dinero se agotará pronto, lo que significa que la mayoría de sus 15 empleados necesitarán buscar beneficios de desempleo.

“Si supiera que vamos a abrir, digamos dentro de 30 días, podría presupuestar el dinero adecuadamente y podría mantener a todos”, expresó Czerwinski. Pero precisó que la incertidumbre sobre el virus y cuando el centro de escalada puede volver a abrir significa que eso no es posible.

Las ofertas de empleo han disminuido en la mayoría de las industrias, incluidos los restaurantes, las finanzas y la construcción, desde mediados de junio, según Burning Glass Technologies, una compañía de datos en tiempo real. Las ofertas de trabajo solo crecieron en los sectores minorista, de transporte y almacenamiento y comercio mayorista durante ese período.

Desde mediados de junio y durante toda la pandemia, las ofertas de trabajo han disminuido especialmente en las industrias que desarrollan nuevos productos, como la ingeniería, la tecnología de la información y la ciencia. A medida que las empresas se retiran de estos roles, eso podría provocar demoras en el lanzamiento de productos y, en última instancia, obstaculizar la recuperación económica, dijo Matt Sigelman, director ejecutivo de Burning Glass.

Los empleados de pequeñas empresas registraban aproximadamente el 40% de las horas en abril y en enero, según Homebase, una compañía de software de programación. A fines de junio, las horas de trabajo eran casi el 80% de los niveles prepandémicos, pero eso comenzó a disminuir en julio.

Brenda Tucker-Cassity, de 64 años, dijo que esperaba volver a trabajar a tiempo completo cuando la llamaran a su trabajo en el Beau Rivage Resort & Casino en Biloxi, Miss., a mediados de mayo. En cambio, afirmó que está trabajando unas 20 horas a la semana debido a la limitada demanda de los clientes.

“Dijeron que el negocio es aún peor de lo que pensaban, por lo que no había razón para que trabajáramos más de cuatro horas al día”, explicó la Sra. Tucker-Cassity, que trabaja en la panadería interna del casino.

Ella señaló que está recibiendo pagos parciales de desempleo debido a la reducción de horas, pero le preocupa perder los pagos semanales por desempleo de US$600 del gobierno federal.

“No hay forma de que pueda sobrevivir, o que cualquiera en nuestra panadería pueda sobrevivir, a las 20 horas a la semana”, dijo Tucker-Cassity.