Una amplia reestructuración interna es la que acaba de hacer Banco Itaú en Chile. Cambios que se venían trabajando con tiempo y que se ejecutaron en medio de la salida de varios ejecutivos claves de la entidad.

Dicha reestructuración ya estaba en carpeta, anticipándose a la salida prevista por Nicolás Abovic, quien luego de desempeñarse por 10 años en el banco, dejó la gerencia divisional de banca empresas, siendo invitado a integrar el directorio.

Sin embargo, éste no fue el único, pues Alvaro Alliende dejó la entidad el pasado viernes para abocarse a proyectos personales, una decisión que si bien fue sorpresiva se hizo en excelentes términos. La salida de quien se desempañaba como el gerente de wealth management, responsable de la corredora y la administradora general de fondos, también incidió para la reestructuración efectuada por el banco dirigido por Boris Buvinic.

LA REESTRUCTURACIÓN
Con lo anterior, el banco integró las bancas de personas y empresas, los ámbitos de gestión crediticia y control de riesgos, mientras que el área de wealth management separó sus funciones para integrarse a áreas de negocio más amplias. Así, la administración de activos de terceros quedó bajo el área de banca de personas y empresas, y la corredora bursátil dependerá de Itaú BBA, a cargo de Cristián Tauber.

Dicha transformación persigue cuatro objetivos principales. De partida, simplificar la operación del banco, aumentando la velocidad para la toma de decisiones; fortalecer las áreas comerciales (personas y empresas), integrando y generando sinergia en la gestión con clientes, el desarrollo de productos, la calidad y la venta; consolidar las oportunidades de creación, compras y/o participaciones en los nuevos negocios que ofrece el mercado; y avanzar consistentemente en la asignación de nuevas y mayores responsabilidades en la conducción del banco a ejecutivos con talento.

Nuevos nombres. La transformación interna dejó a Víctor Orellana a cargo de la nueva Banca Comercial Personas y Empresas, que se concentrará en la creación integral de negocios -activos y pasivos-, así como la relación comercial con clientes (personas y empresas), centralizando la administración de los respectivos portafolios y generando sinergia en el desarrollo y comercialización de sus productos.

Además, Jaime Leonart es el nuevo gerente divisional de riesgo, sumando a sus funciones la gestión crediticia de los distintos segmentos de negocios del banco, con el objetivo de promover sinergias eficientes, simples y rápidas para las decisiones de crédito. Este último reemplazó a Maurilio Patiño, ejecutivo que había tomado la decisión de retornar a su natal México, también para emprender desafíos personales.