En la tarde de ayer, la cadena Cinemundo descolgó sus carteles en el Mall Plaza Alameda; a contar de hoy pertenece a la cadena peruana Cineplanet.

De esta forma, Chilefilms cumplió el acuerdo conciliatorio al que llegara con la Fiscalía Nacional Económica (FNE) tras adquirir la cadena de cines Hoyts al fondo Linzor Capital.

La licitación, que demoró ocho meses, resultó finalmente exitosa tras la enajenación al grupo peruano.

"La mayor dificultad fue encontrar a alguien que quisiera un cine, y la otra barrera fue que el arrendador (Mall Plaza) acepte este nuevo contrato", explica un fuente ligada al proceso que pidió reserva de su nombre.

El anuncio lo comunicó Chilefilms hace 10 días a la FNE y se ha mantenido bajo estricta reserva.

Aún está pendiente que el grupo Chilefilms renuncie a una de sus posiciones en Valparaíso. En la zona, la empresa -controlada por Patricio Daire- tiene la opción de vender el complejo Hoyts de Avenida Pedro Montt, o deshacerse de los derechos que posee para instalarse en el futuro proyecto Muelle Barón, de  Mall Plaza.

NEGOCIACIONES
En julio pasado, Chilefilms declaró desierto el proceso de licitación que buscaba la venta de parte de sus cines en el país, luego que el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) aprobara el acuerdo conciliatorio con la Fiscalía Nacional Económica.

La compañía había contratado al fondo de inversión Endurance Investment, cuyos socios principales son Santiago Valdés, Antonio Zegers y Roberto Loehnert, el que se encargó de contactar a los candidatos en Argentina, Uruguay, Perú, Colombia, Ecuador y EEUU.

La operación se enmarca luego que el 27 de junio de 2012, la FNE demandara a Chilefilms y a Hoyts en el TDLC, en lo que fue el primer requerimiento que presenta la autoridad contra una operación de concentración que no fue consultada ex ante por sus protagonistas.

La FNE había pedido una multa de 1.000 UTA al comprador y al vendedor por haber realizado esta operación de concentración que, a su juicio, atenta o entorpece la libre competencia.

Ante el tribunal, Chilefilms recordó que Linzor Capital vendió Hoyts en una licitación privada llevada a cabo por JP Morgan y que la compra dejó al Fisco impuestos por más de US$ 10 millones, lo que no habría ocurrido con otros postulantes, interesados en sellar la transferencia en el exterior.

Tras la compra, Chilefilms quedó operando 22 complejos de cine en todo el país, 9 de los cuales provenían de la cadena Hoyts.