Son parte de la tradición navideña de Chile. Las Cajas de Navidad han acompañado a los trabajadores y a sus empresas desde hace más de 70 años y si bien en un principio se entregaban como una ayuda y un agradecimiento del empleador hacia sus colaboradores, el producto ha evolucionado y se ha convertido en un elemento diferenciador y fidelizador para los que trabajan en una empresa.

Si bien es cierto que hoy existe una fuerte competencia de manos de las gift cards, las Cajas de Navidad hoy no sólo se componen de pan de pascua, cola de mono, frutas en conserva y abarrotes. Las premium incluyen vinos de selección, champaña, pavo congelado, frutos secos, jamón serrano y Nutella, entre otros productos de valor agregado. Y los precios también varían: van desde los $9.900 hasta superar fácilmente los $60.000. Y todo por la especialización del mercado.

Andrés Arrieta, gerente general de Logsa e ICB Food Service, compañías que han liderado el desarrollo y comercialización de Cajas Navideñas para grandes empresas, comenta que el mercado sigue creciendo y se espera que para la presente temporada aumente sobre un 45% respecto al año anterior. “Las empresas siguen prefiriendo las Cajas Navideñas a otros formatos ya que con eso se mantiene la conexión personal con cada colaborador. La caja simboliza el toque personal de la gerencia, la que en conjunto con el proveedor crean un mix diferenciado para sus unidades de negocios, buscando satisfacer los gustos de sus empleados con toques de sofisticación en la Cajas que pueden ser plásticas, de cartón con asas, bolsos térmicos e incluso un  cooler, siendo esta última una de las novedades en el mercado”.

Arrieta comenta que “para llegar a la caja ideal para cada uno de los colaboradores, ICB Food Service trabaja de forma cercana y planificada con los clientes para crear un conjunto de productos que sean diferenciadores y que realmente sean apreciados por su exclusividad, calidad, variedad y presentación”. Esta nueva visión está ayudando a que las Cajas de Navidad tomen el protagonismo de las mesas en la época de celebración ya que más que ser un aporte, “satisfacen una necesidad y ahorran tiempo y dinero de quien la recibe, ya que sus productos calzan exactamente con las festividades”.

Su penetración ha ido aumentando porque tienen varias ventajas sobre las gift cards: es un regalo que disfruta toda la familia del trabajador, la empresa genera una reunión en torno a la mesa, y el valor percibido por los beneficiarios es muy superior al costo, lo que en definitiva se traduce en que la empresa entrega a sus colaboradores un regalo mucho más valioso para ellos.