Si bien la iniciativa viene del gobierno anterior, ayer el ministro de Obras Públicas se reunió con los representantes de la Autopista del Aconcagua, perteneciente a Globalvia, para acordar los términos de la licitación que esta compañía tendrá que hacer para actualizar el estándar de la salida norte de la capital.

Una inversión de US$200 millones es la que se estima sería necesaria para las mejoras en esta vía desde el Nudo Quilicura, en Américo Vespucio, y el peaje de Lampa.

“Hemos acordado que se inicia la etapa final de licitación ahora en septiembre, para, a más tardar en marzo del próximo año, iniciar las obras que nos van a permitir convertir el primer tramo del ingreso norte a la Región Metropolitana en una autopista urbana”, indicó el titular de la cartera, tras la reunión con Eduardo Escala, presidente de Globalvia; Jorge Rivas, gerente general de Autopista del Aconcagua; y el coordinador de Concesiones, Eric Martin.

El proyecto contempla trabajos en 15 kilómetros y permitirá elevar el estándar del acceso norte a Santiago desde interurbano a autopista urbana. Con ello, se busca elevar las condiciones de seguridad, mejorar la conectividad de Quilicura, Lampa  y Colina, incorporar ciclovías a lo largo de todo el tramo urbano y caleteras de dos pistas por sentido de uso gratuito para los usuarios.

Además, se sumará una cuarta pista de 4 kilómetros del trazado que tiene mayor demanda vehicular y más pasarelas. “Es una buena noticia para el sistema de autopistas, porque esta va a ser la primera autopista que cambia sus plazas de peaje por sistema de TAG”, indicó Undurraga, que puntualizó que la obra tiene un plazo de 28 meses.

Dependiendo del visto bueno de la Contraloría, el llamado a licitación se realizaría este mes y dentro de los precalificados para hacerse cargo de la obra están Besalco, FCC, Valko, Ferrovial, Claro Vicuña Valenzuela, entre otras.