Desde hoy y hasta el 8 de septiembre, poco más de setenta encuestadores serán los encargados de aplicar el cuestionario de la encuesta Casen 2019 a unas dos mil viviendas de la Región Metropolitana, Valparaíso y O´Higgins, en un proceso que permitirá testear el instrumento con miras a lo que sucederá a fines de este año, cuando la encuesta - adjudicada este año al Centro de Estudios Longitudinales de la Pontificia Universidad Católica de Chile- sea aplicada a más de 70 mil hogares a nivel nacional.

Esto, con miras al proceso que se realizará entre noviembre y enero próximo.

Una de las innovaciones que trae esta versión de la Casen es que se usarán dispositivos móviles para el levantamiento de información (modalidad CAPI).

La subsecretaria de Evaluación Social, Alejandra Candia, sostuvo que la importancia del proceso de pilotaje en los posteriores resultados de la encuesta de hogares más grande del país, es que "este primer paso nos permite testear nuestros instrumentos, asegurándonos de su correcto uso y buenos resultados, proceso que resulta crucial para cumplir con nuestra misión de contar con buenos diagnósticos para la generación de política social que nos ayuden a mejorar la calidad de vida de las personas".

El director del Centro de Encuestas y Estudios Longitudinales, David Bravo, afirmó que "hemos trabajado por varios meses con el Ministerio de Desarrollo Social y esperamos una aplicación exitosa que confirme las ventajas de usar dispositivos electrónicos. El estudio piloto es una etapa técnica tradicional, que permite probar en pequeña escala el funcionamiento de todo el sistema y asegurar la recolección de datos con altos estándares de calidad.

Con respecto a la nueva modalidad, Bravo dijo que esperan que "mejore la precisión en la aplicación de la encuesta, se facilite su implementación, mejore el proceso de supervisión y, además, la seguridad de la información".