Enel adelanta salida de sus centrales en Coronel y dejará de operar con carbón en Chile en 2 años

CORONEL: Nuevo proceso sancionatorio a Central Termoeléctrica Bocamina 1.

La central Bocamina I será desconectada a más tardar a fines de este año y Bocamina II, inaugurada en 2012, no más allá de mayo de 2022. La medida obligará a la empresa a castigar sus resultados en casi US$600 millones.


Hace precisamente un año se realizó uno de los hitos más importantes de la industria eléctrica en el país del último tiempo: el plan para descarbonizar la matriz energética chilena. Este contempló en un principio dos etapas para la salida de las unidades: la primera, con el retiro de ocho centrales -las más antiguas- a 2025 y el resto a 2040.

Una de las empresas que opera centrales a carbón es Enel, con las unidades Tarapacá (158 MW), Bocamina I (128 MW) y Bocamina II (350 MW), las dos últimas ubicadas en la comuna de Coronel, región del Biobío.

Tarapacá se desconectó en enero de este año, adelantándose cuatro meses al cronograma original. En tanto, la salida de Bocamina I estaba prevista para diciembre de 2023 y Bocamina II, antes de 2040.

Pero este miércoles, la italiana Enel anunció que adelantará el cierre de Bocamina I y II, con lo que pondrá fin al uso del carbón. La empresa planea desconectar la Unidad I de Bocamina a más tardar el 31 de diciembre de este año y la segunda, al 31 de mayo de 2022. Esta última unidad fue inaugurada en 2012, por lo que apenas completará diez años operativa, muy por debajo de su vida útil.

La compañía señaló que para concretar esta medida le solicitará formalmente al secretario ejecutivo de la Comisión Nacional de Energía (CNE), José Venegas, que se autorice el retiro final, desconexión y cese de operación de ambas unidades.

“Hemos llevado adelante un proceso para acelerar una transición energética justa hacia una matriz más eficiente, económica y limpia, capaz de sostener el desarrollo del país y, a la vez, reducir su impacto sobre su entorno y el clima. Este es un hito clave que marca la salida de Enel Chile de la generación a carbón en Chile”, señaló el gerente general de Enel Chile, Paolo Pallotti. Agregó que “un cambio de contexto y la evolución tecnológica de las renovables, que hace más eficientes los proyectos, nos permite anticipar el compromiso adquirido con el país cuando suscribimos el Plan Nacional de Descarbonización”.

De aprobarse la solicitud de desconexión, Enel Chile registrará una pérdida por deterioro relacionada a la central Bocamina II que afectará el resultado neto de 2020 de Enel Chile, por un monto de unos US$586 millones.

Avances en ERNC

Los planes de Enel en energías renovables para los próximos años son ambiciosos. La italiana planea instalar 2.000 MW de ese tipo de tecnología a 2022, con una inversión de US$1.900 millones. Para entonces, espera no operar centrales a carbón, lo que reducirá su capacidad en 478 MW.

En paralelo, la demanda eléctrica se ha visto afectada por la crisis sanitaria, anotando sólo en mayo una caída de 7,7% respecto a igual mes de 2019. Esto, pues diversas industrias están operando a medias o no están consumiendo energía.

En relación a si la decisión de desconectar estas dos centrales antes de lo previsto tiene relación con la menor demanda, Pallotti aseguró que efectivamente eso fue parte del plan y lo hace coherente con su recorrido.

Consultado el Coordinador Eléctrico Nacional, indicó que “los aportes de ambas centrales representan el 5% del consumo diario del Sistema Eléctrico Nacional, así como el 10% de la capacidad instalada de centrales carboneras existentes a la fecha. Lo que establece la normativa es que cada propietario puede retirar su central dando un aviso con al menos 24 meses de anticipación. En el caso que quiera hacerlo en un plazo menor, deberá solicitar autorización a la Comisión Nacional de Energía, quien a su vez podrá solicitar un estudio de seguridad al Coordinador respecto a los efectos del retiro anticipado de dichas unidades generadoras”.

El ministro de Energía, Juan Carlos Jobet, valoró la decisión de Enel. “Este cierre anticipado está en línea con los esfuerzos del gobierno de avanzar decididamente hacia una matriz de generación más limpia y menos contaminante. Valoramos especialmente esta decisión, porque las centrales se encuentran en una zona de alta concentración industrial y como he dicho antes, la prioridad de nuestro gobierno es poner los mayores esfuerzos para ir en ayuda de los habitantes de esas comunidades”.

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