Gerente general de Habitat, Alejandro Bezanilla: "El problema de esta reforma previsional no es lo que tiene, sino lo que le falta"

BEZANILLA HABITAT

-Lagunas previsionales y edad de jubilación son los dos grandes temas que cree que falta abarcar en el proyecto. -Dice que no le temen a una mayor competencia, pero ve que la reforma relaja el marco regulatorio y sube el riesgo de conflictos de interés.


Alejandro Bezanilla conoce AFP Habitat y su cultura. Llegó en 2005 y lideró durante 10 años el área de inversiones. Ahora cumplió seis meses como gerente general y está embarcado en una misión no menor: dar un vuelco a la compañía, transformarla a una empresa digital al año 2020 (ver nota secundaria). En paralelo tendrá que dirigir a la AFP con mayor patrimonio administrado en un momento de cambio relevante para la industria, pues se discutirá la reforma previsional.

Al respecto, tiene una visión clara. "La reforma al sistema de pensiones es necesaria, es una oportunidad que no podemos desperdiciar, porque las reformas a los sistemas de pensiones se hacen cada 10 años, o incluso más, entonces es ahora cuando tenemos que resolver todos los problemas", comenta.

¿Qué reforma le pareció mejor, la de la administración de la expresidenta Michelle Bachelet o la de este gobierno?

-En el tema de pensiones, esta reforma está bien orientada en lo que tiene. El hecho de que el Pilar Solidario se financie con impuestos generales es lo correcto. El hecho de que se aumente la cotización y esa cotización vaya a cuentas individuales es lo correcto. El problema de esta reforma previsional no es lo que tiene, sino lo que le falta.

¿Qué le falta?

-La reforma tal como está planteada tiene dos grandes capítulos: uno tiene que ver con mejorar las pensiones, y el otro con organización industrial y competencia.

En el capítulo de mejorar pensiones, hay un aumento al Pilar Solidario que se financia con impuestos, y hay un aumento a la cotización, eso está bien. Pero lo que le falta es súper importante: el principal problema de las pensiones en Chile son las lagunas previsionales, de hecho, los hombres sin lagunas tienen buenas pensiones.

¿Esto no mejora nada con este proyecto?

-Ese diagnóstico está clarísimo, está en el mensaje presidencial de la reforma súper bien explicado. Entonces, si sabemos que ese es el principal problema, tenemos que dedicarnos a resolverlo, y en la reforma respecto a las lagunas previsionales hay poco.

El proyecto de independientes que se aprobó esta semana apunta a eso.

-Pero no aborda toda la problemática de lagunas, porque se dedica solo a los trabajadores a honorarios, y ni siquiera a todos los que tienen honorarios, y hay una masa importante de gente que tiene ingresos, que no está desempleada, pero que no cotiza, que no tiene previsión. Entonces, sabemos que el diagnóstico es que las lagunas previsionales son lo más importante, pero en la reforma no lo estamos abordando como corresponde.

¿Hay algo más que le falte a la reforma?

-El otro tema que sabemos que es muy importante es la edad de jubilación, pero hacer cambios a la edad de jubilación es políticamente incorrecto, pero al final creo que eso termina siendo una excusa para no abordar el tema.

La reforma inyecta recursos al Pilar Solidario y mejora las pensiones en el corto plazo, ¿pero se va a ver en el mediano plazo una mejora en las pensiones de la mayor parte de la población?

-El mensaje presidencial de la reforma dice que de aproximadamente 40 años laborales, los hombres cotizan 18 años en promedio, eso no es por desempleo, sino por trabajos donde no es obligatorio cotizar. Esa persona que cotizó 18 años tiene que financiar 20 años de pensión. El caso de las mujeres es más dramático, porque en promedio cotizan 12 años de su vida, y tienen que financiar casi 30 años.

¿Cómo se resuelve el problema de las lagunas?

-No hay otra opción más que todos los que tienen ingresos recurrentes estén obligados a cotizar. El proyecto de independientes resuelve parcialmente esto, porque al grupo de los que tienen honorarios los obliga a cotizar en un período bien lento, esto es bastante gradual, pero para todas las personas que tienen ingresos, deberíamos tener un mecanismo para incorporarlos a la previsión. Eso es lo que debería abordar esta reforma, y no lo está abordando.

¿Qué le pareció el capítulo que llamas de "organización industrial y competencia"?

-Nos cuesta hablar, porque da la sensación de que nos interesa preservar el statu quo del sistema y de que no nos gusta la competencia, pero es todo lo contrario, pasamos a ser la AFP más grande en términos de ahorro voluntario y ahorro obligatorio gracias a la competencia, así que no es que le tengamos miedo, pero lo que sabemos es que el servicio previsional tiene que estar muy bien regulado y delimitado, el marco regulatorio tiene que ser muy estricto, tiene que estar muy bien fiscalizado, y lo que vemos es que en esta reforma se está relajando el giro único, por lo tanto, aumenta el riesgo de conflicto de interés.

El gobierno ha dicho que el giro único se mantiene. ¿Dónde ven el mayor riesgo, en ventas atadas por ejemplo?

-Principalmente, en regular bien los conflictos de interés, uno de ellos es en la venta. Cuando uno relaja un poco el marco regulatorio, se genera espacio para conflictos de interés que pueden estar mal resueltos.

¿Qué les parece la reducción del encaje?

-Es una mala propuesta, porque el encaje es un seguro para los clientes y, por lo tanto, disminuye la seguridad. Al final es alineación de intereses, el interés de la administradora está en la misma línea que el de los afiliados.

Planes grupales ha sido uno de los puntos que Habitat ha mencionado que le preocupa. ¿Qué les complica sobre este tema?

-Cuando las decisiones tienen efectos individuales y se toman como un grupo, pueden tener intereses cruzados. En la gestión de ventas hay que tener mucho cuidado en que los incentivos estén bien alineados entre el que provee el servicio y el que lo recibe. Preocupa que eso se pueda desalinear.

Al haber mayores incentivos para las fuerzas de ventas para vender estos planes grupales, ¿pueden aumentar las malas prácticas?

-Ese es el riesgo, que el que toma la decisión no esté buscando el bien del grupo, sino que el bien personal.

¿Qué están haciendo para evitar lo que le ocurrió a Provida, donde la Superintendencia de Pensiones cursó la mayor multa en su historia por malas prácticas de sus agentes de venta?

-Este tema nos ha preocupado siempre y creemos que tenemos bien mitigados los riesgos. En primer lugar, desde hace varios años en Habitat la venta la hacemos de manera electrónica, tenemos un software desarrollado por nosotros y uno de sus objetivos es evitar las malas prácticas y fraudes. Lo segundo es que la mayor proporción de los incentivos que tenemos para la fuerza de venta tiene que ver con la retención de los clientes, no con la atracción, y eso hace una gran diferencia. Por último, nuestra fuerza de venta está compuesta por gente que hemos formado y capacitado nosotros, así evitamos malas prácticas heredadas.

La Superintendencia de Pensiones dijo que están investigando a más AFP por agentes de venta que incurren en malas prácticas. ¿Son uno de ellos?

-No estamos siendo investigados. Si es que existen malas prácticas, hay que tomar decisiones drásticas para erradicarlas.

¿Ustedes lo han hecho?

-Sí. Hemos trabajado desde hace mucho tiempo en generar un ecosistema de venta que minimice todos estos riesgos. Las tres cosas que planteé son las más importantes, pero también esto tiene que ver con educación, capacitación, con qué tipo de señales das a la fuerza de venta, si tú premias la retención y no la atracción, haces una gran diferencia, y tener la venta electrónica hace desaparecer todo el tema de fraude y suplantación de identidad.

La Ocde cuestionó el sistema de licitación para nuevos afiliados que hay en Chile, el gobierno está de acuerdo con el diagnóstico, pero dice que esto se soluciona con la reforma. ¿Es así?

-El sistema de licitación en Chile incorpora un solo parámetro de decisión, que es la comisión, pero el servicio previsional no está relacionado solo con los costos, sino que también con la rentabilidad y el nivel de servicio, y eso no se incorpora en la licitación.

¿Faltaría entonces incorporar eso en el proyecto?

-Sí.

¿Cree que esta reforma está complejizando el sistema para los afiliados?

-Esperemos a ver cómo sale el proyecto.

"Tenemos el propósito de liderar una transformación tecnológica"

-Los 10 años en los que Alejandro Bezanilla fue gerente de inversiones de Habitat le sirvieron para enfrentar los desafíos que tiene ahora desde su puesto de gerente general en reemplazo del ahora presidente Cristián Rodríguez.

"Las personas y las compañías pasan por ciclos, yo llevaba 10 años de gerente de inversiones y era un buen momento para cerrar un periodo marcado por buenos resultados, logros importantes y enfocarse en un desafío más amplio y complejo", señala el ejecutivo.

Bezanilla llegó a la gerencia general de Habitat no solo cuando está iniciándose la tramitación del proyecto de reforma de pensiones, sino también en medio de una transformación. Y ahora el propósito es claro: modernizar la empresa. La forma en que los afiliados se comunican con la empresa, la demanda de información y exigencias han cambiado y, por lo mismo, Habitat también requiere un cambio.

En su vida diaria, las personas están acostumbradas a que el componente digital tenga un componente relevante. Prácticamente no hay servicio que no se preste por esa vía. Con esto en mente, la gestión de Alejandro Bezanilla al mando de Habitat tiene claro que debe modernizar la compañía.

La idea es mirar a los mejores del mundo en estos servicios y dejar de mirar a la industria local, mejorar los servicios: "Tenemos el propósito de liderar una transformación tecnológica que proyecte el liderazgo de Habitat en dimensiones adicionales a la rentabilidad y al rol fiduciario".

Parte de este cambio ha sido el tránsito desde el "Habitat me explicó, y yo entendí" a otro donde el concepto de esfuerzo y constancia tienen efecto en el ahorro. "Tenemos que avanzar mucho más rápido en llegar con una asesoría que responda a las necesidades u objetivos de cada cliente. Eso pasa por segmentar de manera mucho más fina, y construir un mensaje simple, pero sobre todo efectivo, ya que lo que queremos lograr es apoyar a nuestros clientes en decisiones difíciles. Por ejemplo, es difícil convencer a quienes necesiten ahorrar más, destinar una parte de sus ingresos de manera voluntaria a un ahorro de largo plazo".

La base de este cambio será la tecnología, que implicará el principal software que controla cuentas y beneficios. "Es un esfuerzo grande, tanto en recursos económicos como en equipos. Tenemos a decenas de personas trabajando en lo que internamente llamamos la fábrica digital, aplicando metodologías modernas que favorecen la innovación y la velocidad".

Un efecto visible para los clientes es la digitalización de todos los trámites.

Esta transformación digital implicará que el personal que hoy se dedica a controlar procesos que serán automáticos, podrá convertirse en un asesor. Por ello este plan no contempla salidas de personal, sino más bien reenfocar las funciones.

En este contexto, la ciberseguridad es clave, proceso que se aceleró durante 2018, para lo cual cuentan con asesorías externas. "Estamos trabajando en varios frentes. En seguridad de la información, tecnología, infraestructura y servicios".

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