Upcycling: la tendencia que busca evitar el costo ambiental de "estar a la moda"

Ministra del Trabajo visita a trabajadoras que verán partidos de Chile en el mundial
FOTO: HANS SCOTT/AGENCIAUNO

La tendencia de reciclar, reducir y reutilizar ropa es una forma más de hacer frente a las emisiones de gases de efecto invernadero que proporciona la industria de la moda, siendo la segunda más contaminante en el mundo.


La revolución industrial trajo consigo no solo una de las mayores transformaciones a nivel social y tecnológico, sino también la cultura de lo desechable. Es lo que hoy se conoce como economía lineal: extraer recursos, elaborar nuevos y desecharlos.

Según establece el informe McKainsey sobre el Estado de la Moda de 2019, actualmente cada persona compra en promedio 60 centavos de dólar más en ropa (aproximadamente $500 pesos) que hace 15 años y la desecha en la mitad de tiempo de lo que solía hacerlo en ese entonces.

Los negativos efectos que tienen esos desechos en el medio ambiente, son cada vez más evidentes. La industria textil es una de las que más emisiones de carbono emite. Datos de  la ONU Mediomabiente, señalan que esta área de producción genera el 8% de los gases de efecto invernadero a nivel mundial y es la segunda más contaminante.

Pero eso no es todo. La ONU además señala que elaboración de ropa requiere de un alto consumo de agua, llegando a los 93 mil millones de metros cúbicos al año, cifra que podría abastecer las necesidades de 5 millones de personas.

La preocupación entorno a este tema es tal, que en marzo del año pasado se creó la Alianza de las Naciones Unidas para la Moda Sostenible, con el objetivo de detener las prácticas que afectan negativamente al medioambiente y a la población. Em conjunto con la iniciativa de Moda Ética, lanzada por la ONU y la Organización Mundial del Comercio, buscan realizar foros anuales con marcas de la industria como Hugo Boss, Gap, H&M y otras empresas destacadas.

Nada se pierde

Sin embargo, ese escenario podría cambiar. Para eso se requieren realizar cambios cambios en las formas de consumo, destacan desde ONU Medioambiente. ¿Cómo? Mediante medidas como el mejor cuidado de la ropa y los programas de reciclaje y devolución. "Sólo duplicar el tiempo que usamos cada prenda de vestir podríamos reducir a la mitad las emisiones de gases de efecto invernadero que produce la industria de la moda", sostienen.

Pero la sociedad civil también está tratando de cooperar en la mitigación de los efectos de la moda, y lo hacen a través del Upcycling -o también conocido en español como supra-reciclaje-. Esta tendencia busca crear productos a partir de residuos, técnica que se ha implementado, sobre todo, en el rubro de la moda.

Esta tendencia busca cerrar el círculo de la economía, logrando la utilización de nuevas prendas de vestir que fueron fabricadas a partir de otras. Otro de los propósitos del upcycling es hacer frente al fast fashion o "moda rápida", que ofrece a los consumidores nuevas colecciones de moda dependiendo de la temporada, fabricando un número excesivo de prendas a bajo costo.

María Lorena Iriarte, fundadora de El Costurero de Maryló -emprendimiento donde enseña a las personas a cocer- cuenta que, además, imparten un taller de Reciclaje y Compostura, donde les entregan a sus alumnos las principales herramientas para que le puedan dar una segunda vida a prendas que estaban destinadas a ir a la basura.

"Estudios recientes indican que una persona compra una prenda y la usa apenas tres o cuatro veces, y luego la guarda o la desecha. Así, solo usamos en torno al 20% de nuestro armario. Estas cifras por sí solas impactan porque nos muestra las consecuencias del fast fashion a nivel global y del cual Chile no está ajeno", dice Iriarte.

Por otro lado, una encuesta realizada a ejecutivos de compras de diversas compañías de ropa, también realizada por McKinsey, señaló que el uso de fibras recicladas es una de las transformaciones lideradas por la innovación que probablemente prevalecerán en la industria para el 2025.

En Chile ya hay algunas marcas que están implementando esta idea en sus estrategias de negocios, entregando descuentos a los clientes que lleven su ropa antigua o simplemente dando un espacio en sus tiendas para que lleven las prendas que ya no usan.

A pesar de eso, Irirarte indica: "Creo que es importante y relevante para el futuro entender y empezar a aplicar el upcycling. No solo prefiriendo marcas que lo implementen en las prendas nuevas que venden, sino haciéndolo nosotros mismos, transformando las prendas que ya no usamos".

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.