Análisis: Samsung Galaxy Note 9, poniendo la nota alta

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El nuevo smartphone de la surcoreana destaca por su pantalla, excelente rendimiento y las posibilidades de su lápiz óptico, aunque no queda clara la evolución en cuanto a su antecesor. Estará a la venta el 3 de septiembre.


El rey absoluto de los, en su momento mal llamados "tabletófonos", está de vuelta. La línea Galaxy Note ha sabido, desde su debut en 2011, ganarse un espacio propio en el área de los smartphones de grandes pantallas y sin ningún competidor que imite el avance realizado con el lápiz S-Pen, que no solamente nos entrega la posibilidad de escribir en pantalla, sino también hacer muchas otras interesantes tareas.

Lo seguro es que la serie Note en los últimos siete años se ha hecho más grande y más llena de funciones con cada nueva versión. Su pantalla es grande, con 6,4 pulgadas, sólo un poco más grande que Galaxy S9+. De hecho, las diferencias visuales con Note 8 son mínimas, hasta que lo vemos un poco más de cerca.

Los marcos son ligeramente más pequeños y la banda de aluminio en los costados es ligeramente más prominente. La doble cámara sigue en su lugar y fue el escáner de huellas digitales quien se movió desde el lado de las cámaras hasta abajo, lo que parece un cambio pequeño, pero una gran diferencia en términos de uso.

Hoy por hoy, la pantalla de Note 9 es lo mejor que podemos obtener en un teléfono inteligente. Cuenta con colores brillantes, negros marcados y buenos ángulos de visión. Sin embargo, su principal desventaja -como todos los smartphones de estas dimensiones- radica en que es muy complicado utilizar con una mano, aún cuando sea de un tamaño más grande que el promedio. Quizá una buena idea sea integrar una correa de mano sujeta a una de las esquinas, tal como los teléfonos de hace 15 años, más si consideramos que uno de los objetivos del terminal es sacar provecho de su excelente cámara.

De la misma forma, no es difícil suponer que Note 9 es el dispositivo con Android con mejor rendimiento del mercado, algo sobresaliente si tenemos en cuenta sus capacidades internas y el hecho que prácticamente no se sobrecalienta como muchos de sus contemporáneos, incluyendo a su competencia. Esto hace que su rendimiento como una computadora de escritorio sea favorecido gracias al ya conocido sistema DeX, que nos permite conectar el aparato a un monitor a través de un cable estándar USB-C a HDMI, óptimo en visualización a 1080p y con varias aplicaciones y juegos abiertos. Adiós para siempre, PC de escritorio.

La duración de la batería, uno de los aspectos más destacados por Samsung en su presentación de hace dos semanas fue más que lo esperado, aunque como siempre esto depende del uso. En promedio, puede durar fácil unas 25 horas para un usuario "normal", viendo videos en YouTube de vez en cuando, escuchando música en Spotify con audífonos Bluetooth, recibiendo notificaciones, navegando a través de las redes sociales, con un par de juegos en el Metro y varias fotografías y videos el fin de semana.

En cuanto a su interfaz, los procesos están hechos sobre Android 8.1 Oreo en lugar del recientemente lanzado Android 9 Pie, lo que podría ser decepcionante pero no del todo inesperado. Visualmente se ve fluido, suave y se comporta de manera similar a Note 8 o Galaxy S9+, con aplicaciones adicionales útiles para el lápiz óptico, que esta vez puede ser utilizado como control remoto para ver y pausar videos, reproducir diapositivas, tomar fotos o selfies y mucho más. El S-Pen puede ser operado lejos del teléfono por hasta 30 minutos aproximados, y puede ser cargado por completo en sólo 40 segundos insertando el lápiz nuevamente dentro del cuerpo del teléfono.

El sistema de doble cámara en la parte posterior es el mismo que Galaxy S9+, con dos cámaras de 12 megapíxeles, una gran angular con doble apertura y la otra una telefoto 2x. La diferencia es que su software incorpora un sistema que optimiza escenas para las fotografías, y que funciona bien en cuanto a reconocer comidas, plantas, paisajes abiertos y personas, pero como toda la reciente generación de smartphones, en modo nocturno tiende a crear imágenes algo sobresaturadas y que si bien son espectaculares, no revelan lo que el ojo realmente ve. Cosa de gustos. El sistema también tiene la intención de detectar y dar aviso cuando la imagen está borrosa o una de las personas tiene los ojos cerrados, lo que en condiciones óptimas de luz funciona, pero no el 100% de las veces.

Aún así, la cámara es brillante, captura una gran cantidad de detalles, incluso con el teleobjetivo, y en una variedad de condiciones de iluminación. En bajas condiciones lumínicas el resultado también fue sobresaliente, al igual que la cámara selfie de 8 megapíxeles.

Conclusiones 

En más de dos semanas de uso, vimos cómo Galaxy Note 9 es capaz de realizar casi cualquier tarea a la perfección. Es una gran competencia considerando el próximo lanzamiento del nuevo iPhone de Apple, y a pesar de las pocas novedades con respecto a su antecesor, un paso significativo a esperas del próximo Galaxy S10, que marca los 10 años desde que la surcoreana lanzó su línea más popular. Por lo mismo, da la sensación que las verdaderas novedades vendrán el primer semestre del próximo año, y que la empresa se está guardando lo mejor para entonces.

La cámara es sobresaliente, la pantalla luminosa y brillante, el lápiz óptico muy útil y el conjunto completo entrega tantas posibilidades que su potencial puede ser abrumador. El hecho que Samsung haya presentado a Fortnite como exclusiva da a entender que el segmento gamer no se verá decepcionado por las capacidades del teléfono, más aún al utilizarlo como un PC de escritorio al conectarlo a un monitor. Los altavoces estéreo son sorprendentemente ruidosos y la carga inalámbrica mejoró bastante. Existirá una versión de 512 GB con 1 TB ampliable, una monstruosidad.

Por otro lado, los puntos en contra pueden ser el escáner de huellas dactilares, que suele confundirse con el lente de la cámara y se ensucia, la asistente Bixby tiene mucho que mejorar y el escaneo facial y de iris aún no vale la pena si lo comparamos con el sistema Face ID del iPhone X o el mismo detector de huellas incluido en el teléfono, que es más veloz.

Samsung Galaxy Note 9 tendrá un precio en Chile de 849.990, disponible desde el 3 de septiembre.

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