La relación entre China y la universidad estadounidense de Harvard tiene casi 150 años de historia, sin embargo, este vínculo en los últimos días se ha visto cuestionado por la actual administración de Donald Trump, quien acusa influencias del Partido Comunista Chino (PCCh) en la prestigiosa casa universitaria.

El martes de la semana pasada, empezaron las primeras medidas tomadas por la administración de Trump para frenar las visas a estudiantes extranjeros.

La primera instrucción fue clara, todos los consulados y embajadas tenían que parar los procesos y entrevistas para obtener una visa de estudiante.

Asimismo, el Departamento de Estado implementará una “expansión del escrutinio obligatorio de redes sociales y verificación de antecedentes” que afectaría a todos los solicitantes de visados de estudiante.

Este sábado el Secretario de Estado de EEUU, Marco Rubio, apuntó directamente a los estudiantes de origen chino y la revocación de sus visas: “Estados Unidos comenzará a revocar las visas de estudiantes chinos, incluidos aquellos con vínculos con el Partido Comunista Chino o que estudien en campos críticos”, comentó a través de la red social X.

Según datos del Instituto de Educación Internacional, más de 270.000 estudiantes chinos estaban matriculados en universidades de Estados Unidos en 2023-24, el segundo mayor grupo de extranjeros en el sistema de educación superior.

La respuesta por parte del Gobierno chino llegó el jueves pasado a través de la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Mao Ning, quién calificó de “irracional” la decisión tomada por la administración de Trump.

“Estados Unidos ha revocado de manera irracional las visas de los estudiantes chinos bajo el pretexto de ideología y (protección de) los derechos nacionales”, señaló Ning en una conferencia de prensa.

Asimismo, agregó que esta práctica “política y discriminatoria” de EEUU ha expuesto las mentiras de la supuesta libertad y apertura que EEUU siempre ha promocionado, y “ha dañado aún más su propia imagen internacional, imagen nacional y credibilidad”, comentó la portavoz.

Harvard y el Partido Comunista

El Wall Street Journal publicó un reportaje que da contexto a las acusaciones del Gobierno contra la influencia del PCCh.

Según el medio, Harvard habría sido durante años una de las universidades occidentales preferidas por la élite política china.

Incluso, un medio estatal del país asiático, el Shanghai Observer, llegó a describir a Harvard como la principal “escuela del partido en el extranjero”, debido a la alta presencia de militantes del PCCh en sus programas ejecutivos y de formación.

Durante las décadas de 1990 y 2000, la Escuela de Gobierno Kennedy desarrolló múltiples iniciativas para capacitar a funcionarios públicos chinos, en el marco de la apertura y reforma del país asiático.

A principios del milenio, la universidad estadounidense lanzó el programa “Líderes de China en Desarrollo”.

De acuerdo a la institución americana, el objetivo de este programa era “ayudar a preparar a altos funcionarios locales y centrales del gobierno chino para abordar de manera más efectiva los desafíos continuos de las reformas nacionales de China”.

Líderes políticos y la hija de Xi Jinping

Varios líderes de alto rango en el partido pasaron por las aulas de la Universidad de Harvard.

Uno de ellos fue Li Yuanchao ex vicepresidente de China y ex miembro del Politburó, la cúpula más alta del partido, quien participó de un programa de formación en la Escuela Kennedy en 2002.

En 2009, el ex vicepresidente dio un discurso en Harvard donde afirmó utilizar las enseñanzas del programa en la gestión de crisis de un envenenamiento masivo en Nanjing, ue permitió salvar más de 200 vidas y capturar al sospechoso en 36 horas. “Así que, cuando regreso hoy, quiero decir: ‘¡Gracias, Harvard!’, señaló Yuanchao.

Otro líder que pasó por Harvard fue Liu He, ex viceprimer ministro, quien tiene una maestría en administración pública en la institución en 1995.

Hay un actual miembro del Politburó que también pasó por tierras americanas, Li Hongzhong, quien también estuvo en un programa de corta duración en 1999.

También la hija de Xi Jinping, Xi Mingze, cursó estudios de pregrado a principios de los años 2010 bajo un nombre falso, aunque su identidad era conocida por algunos profesores. Ingresó cuando su padre era vicepresidente y se graduó cuando ya lideraba la nación asiática.