Verdad sin color
SEÑOR DIRECTOR:
Hoy Chile no se mide por rostros ni consignas, se mide por su capacidad de volver a sí mismo. No celebramos personas, ni proclamamos certezas: reconocemos una posibilidad, una luz sobria que invita al deber.
Que este cambio sea un punto de inflexión; no un descanso en la exigencia, sino un despertar de la conciencia. Que volvamos a lo esencial con humildad y rigor: a la verdad sin maquillaje, al respeto sin cálculo, a la justicia sin demora. Que aprendamos, como nación, que el futuro no se improvisa; que la convivencia se cuida; que la dignidad no se negocia; y que ningún proyecto vale si se sacrifica la decencia.
Ojalá el gobierno que asumirá recuerde lo que el poder suele olvidar: que gobernar es servir; que mandar no es mandar sobre, sino responder por; que escuchar no es gesto, sino obligación. Que haya aprendido de lo que no debe repetirse: la soberbia que separa, el atajo que corrompe, la promesa fácil que hiere, la culpa ajena como refugio.
Y ojalá nosotros, los ciudadanos, no olvidemos que Chile se levanta en lo cotidiano, en la palabra cumplida, en la ley respetada. En lo común cuidado, en el trabajo bien hecho, en la trampa rechazada. Y que Chile, sin estridencia, vuelva a reencontrarse con su mejor versión.
Alejandra Velasco Ibáñez
Abogada
COMENTARIOS
Para comentar este artículo debes ser suscriptor.
Lo Último
Lo más leído
Plan digital + LT Beneficios por 3 meses
Cobertura completa, análisis y beneficios para todo el año 🔍🎁$3.990/mes SUSCRÍBETE













