Uno de los momentos más recordados de Eyes Wide Shut (1999), la última película de Stanley Kubrick, es cuando Bill (Tom Cruise) entra a una misteriosa mansión para la orgía clandestina, con el peligro de ser descubierto, porque no ha sido invitado. De hecho, una mujer le advierte que está en peligro, pero Bill no hace caso.

Es una secuencia llena de erotismo y lujuria, en la que el que incluye innumerables extras y capas de coreografía, todo muy sugerente. La escena se corona cuando Bill es descubierto por la sociedad secreta que se dedica a las orgías, y le requieren la Contraseña para demostrar que ha sido invitado. Y al no tenerla, el regente le indica que será castigado.

En esta escena interviene la voz de una mujer que señala: “¡Llévame! Estoy lista para redimirlo”, que se oye pero no se ve. ¿Quién era?

Leon Vitali, exasistente de Kubrick, reveló en declaraciones recogidas por el sitio FarOut, que se trataba de la actriz Cate Blanchett.

“¡Era Cate Blanchett! Esa era su voz. Queríamos algo cálido y sensual, pero que a la vez formara parte de un ritual. Stanley había hablado de encontrar esa voz y esa cualidad que necesitábamos. Tras su muerte, yo buscaba a alguien".

Vitali agregó que incluirla no fue idea de Kubrick. “De hecho, fueron Tom y Nicole quienes idearon la idea de Cate. Ella estaba en Inglaterra en ese momento, así que vino a Pinewood y grabó los diálogos”.