Castillo pasa a la delantera en recuento y voto rural y extranjero pueden definir estrechos comicios en Perú

El candidato presidencial Pedro Castillo hace gestos a sus partidarios el día después de la segunda vuelta, en Lima. Foto: Reuters

El candidato de Perú Libre lideraba los resultados oficiales, con 50,2% de los votos frente a los 49,7% que obtenía la líder de Fuerza Popular. Mientras que a Castillo le favorece el voto rural, Fujimori tiene mayor respaldo en el exterior.


En una de las elecciones más polarizadas de la historia reciente en el país, el candidato presidencial de Perú Libre, el izquierdista Pedro Castillo, revirtió el lunes la tendencia y pasó a liderar el conteo oficial con 50,2% de los votos, mientras que la abanderada de Fuerza Popular, la derechista Keiko Fujimori, conseguía el 49,7% de las preferencias con el 95,96% de las actas procesadas. Los separaban 91.382 votos y se esperaba el escrutinio de las papeletas en las zonas rurales y en el extranjero, que dado lo estrecho de los resultados eran claves para definir los comicios.

Un recuento rápido no oficial realizado por Ipsos le dio a Castillo un triunfo con 50,2% de los votos, mientras que a Fujimori le otorgó el 49,8%. Analistas consultados por La Tercera han manifestado su confianza en este estudio debido a que se realiza con una muestra muy grande de actas. En todo caso, advertían que un resultado más definitivo se podría conocer recién este martes.

Castillo, a quien favorece el voto de las zonas rurales y más alejadas de las zonas urbanas, ha prometido reformular la Constitución para reforzar el papel del Estado y quedarse con una mayor parte de los beneficios de las empresas mineras. El también profesor de enseñanza básica arribó temprano este lunes a Lima, procedente del pueblo Tacabamba, la tierra del candidato, en el norte andino del país, y saludó con las manos alzadas y una bandera peruana a sus simpatizantes al llegar a su local partidario, donde había celebraciones de cientos de sus adherentes con cánticos, cornetas y banderas peruanas. Por su parte, Fujimori, a quien le favorece el voto en el extranjero, pidió “prudencia, calma y paz a ambos grupos”.

Simpatizantes de Pedro Castillo se reúnen en la calle el día después de la segunda vuelta, en Lima. Foto: Reuters

El probable final de fotografía podría dar lugar a días de tensión, ya que la votación pone de manifiesto la fuerte división entre la capital, Lima, y el interior del país, que ha impulsado el inesperado ascenso de Castillo.

“No es que sea un voto que decida una elección, pero cuando la elección viene tan apretada como ahora, pues todo decide y, en este caso, el voto en el extranjero equivale a 4% del electorado total. No están todos registrados y los hábiles registrados para votar son casi un millón de personas, y de esos suele ir a votar, generalmente, la cuarta parte. En una elección tan apretada cuentan los votos extranjeros, de los adultos mayores, todo voto cuenta”, dijo a La Tercera el analista peruano Augusto Álvarez Rodrich.

En una situación tan tensa la gente no valora el centro, sino que valora los extremos, y por eso hemos acabado en esta segunda vuelta con los peores candidatos que te podías imaginar. Keiko Fujimori, por un lado, tiene un antivoto muy alto. Pedro Castillo parece una muy buena persona, pero absolutamente no tiene capacidad, es poco preparado para el cargo de Presidente de la República, errático en sus declaraciones, no tiene un plan de gobierno, no tiene un equipo técnico y se contradice, y en todas las cosas en que tiene convicciones todas son atrasadísimas. Le encanta la idea de sustitución de importaciones”, añadió el columnista del diario La República.

Keiko Fujimori saluda a sus partidarios tras el balotaje. Foto: AFP

Los resultados tan estrechos de la segunda vuelta daban cuenta de la polarización en el país, por lo que, a juicio de los analistas, el futuro Presidente tendrá un mandato debilitado y se enfrentará a un Congreso dividido, ya que ninguno de los aspirantes tiene una bancada fuerte.

“Así gane Keiko Fujimori o Pedro Castillo, el gobierno que viene va a ser un gobierno débil en cualquier caso. Hay un Congreso fragmentado y que va a tener vocación de vacancia permanentemente sea quien sea. Al no tener ese respaldo es un gobierno que es muy débil y que va a tener que buscar alianzas como sea. A eso debería agregarle que la situación que atraviesa el país es tremendamente complicada”, indicó Álvarez Rodrich.

“Cualquiera que gane, la conflictividad va a crecer muchísimo, porque si ganara Keiko Fujimori, lo que ocurre es que los sectores de izquierda y mucha gente pobre en el mundo andino van a sentir una frustración muy grande y va a haber mucha protesta. Si gana Pedro Castillo, lo que va a haber es mucha protesta de gente que como ganó alguien en quien tenían esa esperanza van a querer que les resuelva los problemas de aquí a fin de año. Y eso tampoco va a ser posible. Entonces la conflictividad social va a ser parte de la escenografía peruana de los próximos meses”, concluyó.

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