Luis Enrique vive su momento más feliz en la banca del PSG. O lo extiende, si se considera que el español viene de conducir a los franceses al título de la Champions League.

El representativo de la Ciudad Luz es algo así como un manual en movimiento de cómo se debe jugar al fútbol. La que realizó ante el Real Madrid fue una auténtica exhibición que, perfectamente, pudo haber terminado en un marcador más abultado.

El día en que Luis Enrique celebró que Mbappé no estuviera en el PSG

El estratega ha sido capaz de construir una escuadra modelo. Y, sobre todo, que refleja plenamente sus ideas en el campo de juego: dinamismo, adecuada distribución del balón y, sobre todo, contundencia. También fue capaz de sobreponerse a una partida connotada: la de Kylian Mbappé, por años la insignia del club, quien optó por emigrar al equipo merengue. Como si se tratara de una vuelta de las que da la vida, el atacante fue testigo privilegiado de cómo los franceses le pasaron la aplanadora a la escuadra española. Con él en sus filas.

Teóricamente, la salida del atacante representaría un golpe letal para el proyecto. Ya no estaban Lionel Messi, quien optó por irse a Estados Unidos ni Neymar, quien partió a Arabia Saudita y ahora está de vuelta en Brasil. Es decir, el tridente mágico que llegó a tener el club se desarmó.

El asturiano nunca se complicó. Al contrario, antes de un año de ensueño vio una ventaja donde todos percibían un desastre. “Creo que lo voy a mejorar el siguiente año, sin ninguna duda”, planteó en una entrevista cuando fue consultado respecto de las proyecciones para su equipo.

Fue en ese momento en que se refirió a la partida de Mbappé. “El hecho de tener un jugador que se movía por donde él quería implica que hay situaciones de juego que yo no controlo. El año que viene las voy a controlar todas”, planteó, en el marco del documental No tenéis ni **** idea, de Movistar+, que, a la luz de las circunstancias, hoy se transforma en material de culto.

“Todas, sin excepción”, refuerza en la referencia. Nadie podría discutir, ahora, que el equipo galo representa fielmente sus ideas.

“No estoy aquí para ganar la Champions. Estoy aquí para construir un equipo”, explicaba también, antes del inicio de la temporada 2024-25. Terminó cumpliendo ambos objetivos. Y generando la admiración mundial. Ha construido el mejor equipo de la actualidad.