Evo Morales: “En Chile no cambia nada si gana la izquierda o la derecha. Y el pueblo va rebelándose contra eso"

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A casi tres meses desde su renuncia y posterior exilio, el expresidente de Bolivia profundiza sobre su eventual candidatura legislativa y las acusaciones de fraude electoral. "Yo siento que esta rebelión del pueblo chileno es para cambiar y las reformas constitucionales no van a ser una solución, según mi experiencia", señala el mandatario renunciado en conversación con La Tercera desde Buenos Aires.


Las wiphalas, bandera de cuadrados de siete colores y emblema multicultural del pueblo aimara, flamean en varios balcones del barrio San Telmo, en pleno corazón de Buenos Aires. Hace casi tres meses, el expresidente de Bolivia Evo Morales Ayma (2006-2019), renunció a la presidencia y se exilió primero en México y luego en Argentina, donde se instaló el pasado 12 de diciembre, después de que Alberto Fernández llegó a la Casa Rosada. "Salí de mi país con una maleta con mi ropita, un cooler donde llevaba harina de coca con miel y entre US$ 2.000 y US$ 3.000", recuerda el mandatario renunciado, que viste una camisa blanca de líneas delgadas, en conversación con La Tercera. A pesar de la distancia, hay costumbres que no cambian, como despertar a las 5 de la mañana, hacer ejercicio y seguir atento con su celular todo lo que ocurre en La Paz. Dada la conmoción que generó su estadía en la capital argentina, debió mudarse a Liniers. Cada paso que da es resguardado por dos policías que lo escoltan 24/7, mientras saluda y se fotografía con quien se lo pide en las calles. Sin embargo, asume que "no está como en casa, pero estoy convencido de que el pueblo llora para que yo vuelva". A la distancia, Morales asegura que las movilizaciones en Chile son una "rebelión de las nuevas generaciones contra el modelo económico", mientras espera que su eventual candidatura legislativa le permita regresar pronto a Bolivia.

A casi tres meses desde su salida de Bolivia, ¿cómo ha sido el proceso de estar fuera del país?

Aunque siempre bien, saludo al pueblo mexicano, al gobierno en especial por todo el apoyo, no me faltaba nada, muy solidario, igualmente que acá en Argentina el Presidente y la vicepresidenta, los movimientos sociales, CTA, CGT, camioneros, unos partidos de fútbol, aquí se come mucha carne, todo muy contento. De verdad, nunca sentí tanta solidaridad, tanto en México como en Argentina.

¿Cómo es el día a día de Evo? ¿Sigue con su horario extenuante de siempre?

Claro, estaba acostumbrado a trabajar de lunes a domingo desde las 5 de la mañana. Bolivia tiene nueve departamentos, mi récord histórico fue que algunos días estuve en cinco departamentos; desde las 5 am tenía reuniones en La Paz en la Casa Grande del Pueblo, después entregaba obras, reuniones en otros departamentos. El helicóptero era oficina, dormitorio, comedor, sala de reunión y me ayudó bastante esa práctica de comunicación para gobernar desde cualquier parte del país, desde cualquier altura. Además, acostumbraba a jugar (fútbol), a veces, bailar inclusive. Y aquí no tengo nada de esa actividad, a veces a las 5 de la mañana leo los periódicos de Bolivia para informarme y últimamente estoy tratando de recuperar mi estado físico. El miércoles empecé en la mañana el entrenamiento físico de aeróbicos, aunque mañana (ayer) tengo un partido de fútbol. Tengo contactos con Bolivia permanentemente.

El vicepresidente Álvaro García Linera, en conversación con La Tercera en noviembre pasado, señaló que la salida de ustedes de Bolivia fue de vida o muerte. Tras su paso por México, unos días en Cuba, llegaron a Argentina. ¿Cómo ha sido su relación con el Presidente Alberto Fernández?

Tuvimos una reunión con el Presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina (Fernández), después no ha habido contacto. Recibí sus recomendaciones como refugiado y he estado cumpliendo, siempre puede haber algunos errores, entiendo perfectamente. Tengo contacto con algunos compañeros cuando hay que consultar algunos temas. Por ejemplo, el acto del 22 de enero fue una linda concentración por el aniversario del Estado Plurinacional, que me ha sorprendido. Tuve cuatro reuniones con los referentes bolivianos de acá, con los dirigentes de los movimientos sociales, lindas reuniones solidarias. La recomendación por norma es que como refugiado no puedo comentar temas internos de Argentina y puedo hacer política desde acá por mi país.

¿Cómo ha sido el recibimiento de los argentinos?

Es impresionante el cariño del pueblo argentino. No tengo miedo de caminar por la calle. Justo hoy cuando venía llegando me pedían una o dos fotos, cuando salgo, en la puerta hay argentinos y bolivianos esperando fotos, lo mismo pasa cuando sospechan que estoy por llegar. El pueblo argentino y boliviano están informados de lo que pasó y por eso expresan su solidaridad. Donde llegué a vivir el 12 de diciembre hasta antes del 15 de enero lo hacía gratis, me decían que no pagara, 'es un orgullo que viva usted'. Estoy viviendo gratis y yo les digo que quiero pagar la luz, a veces hasta comida tengo gratis, quiero pagar y tampoco me dejan. Así que les dije que si no pago no voy a comer más. También me mandan aportes en pesos bolivianos.

¿Hay una polarización en el pueblo boliviano?

Sí. Yo pensé que después de la Asamblea Constituyente (2006) estaba resuelto el tema del racismo, fascismo y, peor todavía, del golpismo y nos ha sorprendido. Pasó esta etapa del golpe y la gente ahora recién se da cuenta y están indignados por lo que está pasando en Bolivia. Alguien decía que para las nuevas generaciones era importante esto, porque no sabían cómo se vivía con el neoliberalismo, con el decreciente económico. Lo que quiero que me entienda es que ahora de verdad puede haber fraude, porque hasta ahora el verdadero fraude es el de la OEA, ahora sí puede haber otro golpe. Por eso, estamos convocando a la comunidad internacional a participar activamente en una misión electoral. Ayer (jueves), leí instrucciones del ministro de facto (Arturo) Murillo que decía: vamos a pedir que el TSE (Tribunal Supremo Electoral) no habilite a Evo como candidato a diputado o senador. Ahora veremos si el tribunal es sumiso al Poder Ejecutivo y a Arturo Murillo que es responsable de tanta masacre como ministro de gobierno. Entonces, es una dura lucha, pero también estamos convencidos de que vamos a recuperar la democracia.

¿Cómo surge la idea de ser candidato a diputado o senador por Cochabamba?

Después de ver la dictadura, el golpe y todo lo que está pasando en Bolivia, era fatal. Entonces, primero pensé en dar las garantías, autoridades, exautoridades, especialmente a los dirigentes sindicales. Y ahí viene esta propuesta de garantías teniendo dos tercios de senadores y diputados, pero lamentablemente con amenazas. Segundo, como soy víctima del imperio norteamericano, cómo podía garantizarme y pensé ser diputado uninominal. Yo he querido ir a la frontera, reunirme con harta gente, porque aquí no hay mucha gente, pero me han prohibido viajar a Salta, a la frontera con Bolivia.

¿El gobierno de Alberto Fernández le prohibió?

Algunos artículos de periódicos de las últimas semanas dicen que Estados Unidos expresó su protesta a Argentina por la actividad política que he ejercido acá. Entonces, me recomendaron ser senador, aunque igual sigue el debate. Baltasar Garzón que vino desde España me dijo: 'Evo, los gringos no quieren verte ni en pinturas'. Es gravísimo y quiero que sepa que el día 11 de noviembre, cuando estaba esperando en México el avión, Estados Unidos nos ofreció un avión para salir de Bolivia y nos dijeron que nos sacarían donde nosotros quisiéramos. Lo primero que pensé fue que iba a ser directamente hacia Guantánamo. Por supuesto lo rechazamos. En la primera llegada, a Perú, el avión intentó entrar y lo hicieron retroceder. La información decía que los militares ya no obedecían a las altas autoridades en Perú, que yo admiro mucho y tengo buenas relaciones con el Presidente Martín Vizcarra, pero ya no obedecían a las altas autoridades. Esto me ha hecho pensar en ser asambleísta.

Además de la causa por sedición y terrorismo, ¿usted no tiene ninguna prohibición de ingresar a Bolivia ni ser candidato a diputado o senador?

Es una propuesta, estamos haciendo la evaluación y quién no quisiera volver, porque los procesos que me siguen felizmente ninguno es de corrupción. Solo quiero decirles que yo he llegado a ser Presidente por la patria y no por la plata. Entonces, quiero seguir aportando como lo hacemos hasta ahora, pero tenemos ciertas limitaciones por parte de la derecha. Además, los procesos que me siguen son totalmente ilegales, porque recién el 21 de enero de este año la Asamblea Legislativa Plurinacional me acepta mi renuncia y hasta ese día no podían llevarme al juicio ordinario, sino a juicio de responsabilidades. Si después cometo otros delitos, por decir, ahora sí pueden llevarlo al juicio ordinario. Bolivia se cae en lo legal.

Si quisiera volver a Bolivia, ¿puede?

Si las autoridades del gobierno de facto respetaran las normas, no tengo ni orden de aprehensión, ni juicios como se mal documentaba. A un expresidente se le hace juicio de responsabilidades, cualquiera en Bolivia puede empezar un juicio de responsabilidades. Pero ahora el proceso ordinario es totalmente ilegal e inconstitucional.

¿Usted cree que su figura afecta al MAS o lo aglutina?

Hay un voto duro que nunca va a cambiar, que es de un 35% más o un poco menos. Eso no va a cambiar con Evo o sin Evo, pero no sé por qué razón, habría que investigar, especialmente en las ciudades, crece el Evismo y el Masismo, de verdad, no me gusta. Ahora la derecha siempre se va a oponer a todo, siempre quieren ser candidatos. ¿Sabe qué? Vamos a ganar las elecciones y todo este tiempo han satanizado y criminalizado a Evo. Antes había libertad de expresión. A mí me decían de todo: 'macaco menor' , el macaco mayor era Hugo Chávez. En Chile también me dicen de todo. Tantas acusaciones, pero hemos ganado a las mentiras. Después de que lanzaron mi candidatura a diputado o senador, la derecha dijo 'hay que unirse contra el Evo', no contra Luis (Arce) ni contra David (Choquehuanca). Es un debate interesante ver lo que se dará, pero estoy convencido de que el pueblo llora para que yo vuelva.

Jeanine Áñez es presidenta interina y candidata a la vez. ¿Cree que esto ayuda al MAS?

Por razones electorales, yo no quiero hacer ningún comentario. Es su derecho, aunque ella prometió nunca ser candidata, pero cambió y tiene derecho a ser candidata.

La OEA presentó un informe en el que revela una serie de irregularidades en el proceso electoral del 20 de octubre. A meses de haber dejado Bolivia y con la cabeza más fría, ¿qué ocurrió en las elecciones?

Muchos expertos electorales han dicho que no hubo fraude, incluso han pedido que la OEA debe retractarse y piden una investigación del Congreso norteamericano. Lamentablemente, Luis Almagro es un agente del imperio, nada ayuda a la democracia, es un golpista y toma decisiones políticas no para los pueblos. No respeta las elecciones nacionales, si había irregularidades en algunas mesas debían recomendar que se repitan ahí, pero no ir a nuevas elecciones, que es totalmente ilegal e inconstitucional. Cuando digo que Almagro está al servicio del imperio, lo he dicho todo. Nunca van a respetar a gobiernos progresistas, izquierdistas, menos antiimperialistas. Ni siquiera respetaron al movimiento indígena.

Tras el motín de la policía boliviana, las FF.AA. le sugieren que renuncie. ¿Se esperaba eso?

La policía desde el primer momento estaba con el golpe. Hemos combatido bastante el tema de corrupción. No es toda la policía, pero hay un grupo que está metido en el tema de la corrupción. No sé qué porcentaje de la policía era enemigo del golpe. Al día siguiente de las elecciones de octubre, se sumaron al golpe de Estado, dejaron quemar los tribunales departamentales y Carlos Mesa es de los golpistas, porque pidió movilizarse contra el supuesto fraude. Viene el golpe de Estado y la policía se suma. Me acuerdo perfectamente que el 7 de agosto de 2019 en su aniversario, las FF.AA. seguían gritando que son antiimperialistas, pero hubo un fraccionamiento dentro del mando militar y me pidieron la renuncia. Qué mejor prueba del golpe de Estado, qué iba a hacer yo sin policía ni Fuerzas Armadas; obligado a renunciar para evitar hechos de sangre. En un momento yo pensé en no renunciar y meterme en la selva, pero al día siguiente mis compañeros se estaban preparando para tomarse el Palacio con fuerza. Con la policía amotinada, con las FF.AA. que pedían mi renuncia para evitar que el pueblo no tome el Palacio o la Casa Grande del Pueblo, hubo muertos y muertos, de eso me echan la culpa. Yo para evitar muertos renuncié, porque hasta el 10 (noviembre) estaban quemando casas de mis ministros, diputados y familiares. Pero al día siguiente lo hicieron fatal. Hasta que renuncié no había ningún muerto a bala, yo estaba convencido. Hablé permanentemente con los comandantes y les dije no pueden usar bala, la bala no es contra el pueblo. Ha sido duro que las FF.AA. se vuelquen. Hasta la semana pasada, sin candidato, seguimos siendo primeros en las encuestas y no son sondeos nuestros, sino de la derecha, y ahora con Lucho y David, seguro vamos a dispararnos. Lo que hemos perdido con el golpe lo vamos a recuperar el 3 de mayo en democracia. Nos han hecho llorar no solo por los muertos, sino porque perdimos el proceso de cambio, pero se hizo con bala, con gas, con armas. Nosotros no estamos para vengarnos, pero vamos a recuperar con conciencia el voto del pueblo boliviano, nuestro proceso y la democracia.

Movilizaciones en Chile

Días antes de los comicios anulados del 20 de octubre, Chile vivía un estallido social que se mantiene hasta ahora. ¿Cómo vio el proceso que se estaba dando?

Hice muy poco seguimiento. Creo que es una rebelión de las nuevas generaciones contra el modelo económico, contra las privatizaciones. Antes tenía contacto con algunos jóvenes, movimientos sociales, mapuches y algunos de izquierda del Partido Comunista y teníamos enormes coincidencias en que los derechos básicos no pueden ser un negocio privado, porque son derechos humanos. La educación, la salud no son un servicio, son un derecho. Perdonen que opine sobre ese tema, pero los partidos serán de derecha, izquierda, socialistas en Chile. Es como los partidos de Estados Unidos, ganan los republicanos no pasa nada, con los demócratas lo mismo, ganan socialistas supuestamente y no cambia nada, entonces hay una política así como norteamericana que no cambia nada y el pueblo va rebelándose contra esas políticas. Cuando era dirigente a mí me declararon persona non grata, y pedían que no me dejaran entrar. Solo he entrado a Chile de Presidente. Ahora que no soy Presidente escuché que había un evento de derechos humanos y por la prensa me informé, no recibí ninguna invitación y comentaban que iría (...) otra vez contra el Evo. Pero pienso que son grupos y no todo el pueblo chileno.

Usted que tiene experiencia en un cambio de Constitución, Chile tendrá un plebiscito el 16 de abril, ¿cómo ve el tema constituyente chileno?

En la mayor parte de América Latina hay que hacer refundación, dejar ese estado colonial, ese estado dependiente del sistema capitalista. Aquí hay que definir si somos del pueblo o del imperio, si estamos con los pobres o con los ricos, hay que definir si queremos la paz social, que solo se garantiza con justicia social, porque no se garantiza con bases militares, intervenciones o con políticas económicas que concentran el capital en pocas manos, de eso estamos convencidos. Yo siento que esta rebelión del pueblo chileno es para cambiar y las reformas constitucionales no van a ser una solución, según mi experiencia.

Usted, que conoce al Presidente Sebastián Piñera, quien hace poco alcanzó su mínimo histórico de aprobación en la encuesta CEP, ¿como ve su gestión?

No estaba informado. El pueblo chileno tiene derecho a opinar, ¿no? En temas de gestión, no de candidatura, hay regular, bueno o muy bueno, 70-80%, pero allá en Bolivia es otra la reacción. Grupos que ostentan el poder económico se levantaron con mentiras y engaños y ahora se dan cuenta de todo.

Con el binomio del MAS, ¿han podido definir la estrategia sobre la salida marítima?

No, no hemos debatido sobre eso. Con Luis Arce (candidato presidencial del MAS) hablamos hace unos días sobre qué programa podemos incorporar, pero son temas económicos. D

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