Liberalismo y drogas: La noche de Escohotado en el CEP

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"¿Qué te han enseñado las drogas?". De forma seca y rápida, Escohotado respondió: "Son ventanas. Hacia adentro y hacia afuera". Ayer, el filósofo y ensayista español, Antonio Escohotado, habló de eso y de otros temas en el CEP.


Una botella de whisky puesta sobre la mesa principal de los expositores anunciaba que la noche era especial. En las charlas y foros que suele realizar el Centro de Estudios Públicos (CEP) siempre se ofrece agua a los invitados. Pero el de ayer, siempre que lo invitan a alguna entrevista o exposición, pide alcohol y de preferencia el destilado. El filósofo y ensayista español, Antonio Escohotado (74), en su primera visita a Chile, llegó ayer hasta el think tank donde expuso y conversó con el director del centro, Leonidas Montes, y el escritor Patricio Fernández.

El tono de Escohotado es lento y calmado. Habla con las medallas de la experiencia en el pecho, de alguien que ha vivido harto. Nacido en Madrid en 1941 se ha dedicado la mayor parte de su vida a, como él dice, "pensar, pensar y aprender". Su obra versa sobre varios temas: la libertad, la cultura, la sociología y la antropología.

En un salón lleno, Escohotado conversó de liberalismo, política y drogas. Y lo hizo bajo la atención de un público diverso, de mayoría jóvenes, y también en presencia de algunas figuras como las actrices Patricia Rivadeneira, Luz Croxatto y Javiera Parada (RD); y de los empresarios Jorge Errázuriz, Álvaro Fischer y Juan Andrés Camus, lugartenientes del CEP.

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Patricia Rivandeneira y Patricio Fernández.[/caption]

"En las entrevistas que me han hecho, todas incluyeron las palabras izquierda, derecha, extrema, ultra y fascista. Y además agregaron populismo (…) Todo el resto de las palabras del mundo tienen sinónimos. Si digo amor, se puede decir, devoción, cariño, afecto, etc. ¿Por qué demonios no pasa lo mismo con las palabras izquierda y derecha? ¿No será que las palabras han dejado de ser palabras y se convirtieron en una especie de grumo donde se expresan sentimientos atropellados de si estás con el hombre o contra él?", lanzó ayer Escohotado al comentar lo que define como la "prueba del cinco": un desafío a que se pueda hablar de un tema contingente sin mencionar esos cinco conceptos.

Con un tono lento y calmado, lanzó frases contra el gobierno de Venezuela, Cuba y lo que ocurrió en la Unión Soviética. "La libertad de mi vecino es sagrada. A lo mejor es un tío insoportable. Si yo le salvo la vida a mi vecino es posible que haga lo mismo con la mía. Desde luego, lo que no puedo soportar es que vengan mesías autonombrados a llevarme a mí del infierno, de la desigualdad, al paraíso de la igualdad. Como el que tienen ahora en Venezuela o el que montaron en Rusia desde 1917", comentó.

Además, el ensayista aprovechó la ocasión para realizar una crítica a la visión liberal conservadora. "Si el liberal ama la libertad es porque piensa que el hombre es divino de alguna manera, que cada hombre tiene a un Dios dentro. Y que hay que servir a ese Dios y sobre todo cuando uno se lo pone en el vecino, y en el vecino del vecino, el otro. En general, todos ellos divinos, todos dioses, todos acreedores del máximo respeto. Entonces, que el conservador se las dé de liberal, veamos. ¿Está usted abierto a cambios?".

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Jorge Errázuriz y Alvaro Fischer.[/caption]

Las drogas hacia adentro y hacia afuera

Lo primero que hizo el español al sentarse en la mesa de la sala del CEP, fue pedirle a Patricio Fernández que le acercara el vaso con whisky que se encontraba en la esquina de la mesa. Polémico por meterse en temas que siempre han sido considerado tabú, el español ha desarrollado una de las más importantes obras sobre consumo y prohibición de las drogas.

En 1989 publicó Historia general de las drogas, texto escrito en prisión cuando cumplía una condena de "tráfico de drogas en grado de tentativa imposible".

Más tarde, en 1992, publicó el ensayo Aprendiendo de las drogas: usos y abusos, prejuicios y desafíos. Como lo dice el nombre, para la realización de ese texto, Escohotado consumió heroína, cáñamo, éter, cocaína, LSD, ketamina, café, MDMA y por supuesto alcohol.

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Luz Croxatto y Javiera Parada.[/caption]

Marco Aurelio, Goethe, Wagner, Bismarck, Goya, Freud y Escohotado. Todos esos personajes tienen en común el haber consumido heroína. Así lo reiteró él, antes de que Fernández le hiciera la pregunta: "¿Qué te han enseñado las drogas?". De forma seca y rápida, Escohotado respondió: "Son ventanas. Hacia adentro y hacia afuera". "¿Y qué aparece adentro y afuera?", insistió el periodista. "Hacia afuera ves como una parte…si los demás toman drogas se les ve mucho el plumero. Pero si lo miras sin contar con los demás, simplemente como ayuda para ti, pues yo creo que te sacan de la rutina síquica. Es lo mismo, pero desde un ángulo distinto", dijo.

La noche de Escohotado en el CEP terminó con dardos para el presidente de su país, Pedro Sánchez -a quien calificó como un fosfeno-, con su visión de internet -que definió como la revolución más importante después del descubrimiento del fuego y también con cómo le gustaría morir. "Estoy deseando morirme pero por otra parte quiero mucho a mi gente. La vida se ha portado muy bien conmigo (...) Cuando llegue el momento, la sábana es sagrada, no me la quita nadie. Eso quiero decir cuando digo 'un perro enrroscado en un rincón solo', no quiero que se vea la cara", sentenció.

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