Marcela Ríos (PNUD) por paridad de género: "Lo importante es que la discusión técnica no termine opacando la demanda legítima"

Convenio de Colaboración Interinstitucional para Impulsar y Fortalecer la Participación de Mujeres en Política
FOTO: SEBASTIAN BELTRAN GAETE/AGENCIAUNO

La coordinadora del área de gobernabilidad del Programa de las Naciones Unidas Para el Desarrollo (PNUD) señala que el proyecto de paridad en el órgano que se aprobó en la Cámara es "la mejor solución si no se quiere cambiar el sistema electoral". En tanto, valora el mecanismo de listas cerradas porque está "probado internacionalmente" al contrario de lo que ocurre con el de 'doble papeleta'.


Ayer, en la casa del Presidente Sebastián Piñera, el gobierno y los partidos de Chile Vamos intentaron llegar a un consenso sobre un mecanismo que permita asegurar paridad de género en el órgano constituyente. Para tener la venia de la UDI, las fórmulas que más convencen en el oficialismo son dos: la de listas cerradas, o sea, que cada persona tendrá que votar por listas y no por un candidato; y la que permite una doble votación por una mujer y un hombre.

Por eso, Marcela Ríos, coordinadora del área de gobernabilidad del Programa de las Naciones Unidas Para el Desarrollo (PNUD), ha conversado en los últimos días con varios dirigentes de Chile Vamos, principalmente de RN, adelantándose así a la discusión que se dará en el Senado, posiblemente la segunda semana de enero, del proyecto de paridad de género que se aprobó en la Cámara de Diputados.

En esta entrevista, Ríos señala que el proyecto que salió de la Cámara es "la mejor solución si no se quiere cambiar el sistema electoral", valora el mecanismo de listas cerradas porque está "probado internacionalmente" al contrario del de 'doble papeleta'.

¿Cuáles son los aspectos positivos del proyecto de paridad de género que salió de la Cámara?

El proyecto de la Cámara me parece que es la mejor solución técnica si se quiere mantener el sistema electoral tal cual como está. Y tiene tres características que son positivas: una es que mejora las cuotas de entrada para optimizar la elegibilidad de manera importante porque, a diferencia de lo que tenemos hoy, el proyecto plantea que las mujeres encabecen las listas y tenemos mucha evidencia para mostrar que eso hace una diferencia. Sobre todo cuando hay muchas listas, y la gente no conoce a todos los candidatos, se tiende a votar por los que están primeros en las listas. Segundo, que vayan los nombres intercalados, algo que hace que haya menos sesgos a la hora de votar. Y tercero, se aplicará la cuota de género en las listas por distrito y no a nivel nacional. Así, los partidos no podrán concentrar las cuotas en ciertos distritos, en general los más grandes, sino que tendrán que cumplir con la cuota en cada lugar.

Ya con esos cambios se podrá asegurar un aumento del número de mujeres electas…

Y vas aumentarlo de manera muy importante, solo por las matemáticas. Y el mecanismo de equilibrio paritario que se aplica después es como la cifra repartidora que se aplica por subpactos, o sea, que no debería tener un impacto radical dadas estas otras consideraciones pero que va a ser similar al impacto que tiene con la aplicación de la cifra repartidora por subpactos. Esa opción, la de la Cámara, sigue siendo una buena opción técnica, le veo pocos problemas a esa opción.

Hoy el gobierno con los partidos de Chile Vamos están tratando de consensuar un mecanismo que sea respaldado por toda la coalición. Y ahí surgió la fórmula de listas cerradas y también la de doble papeleta para conseguir paridad de género en el órgano constituyente. ¿Cuál es su visión sobre estos mecanismos?

Me parece que la listas cerradas es también una buena opción porque es algo que sabemos cómo funciona, está probado, no genera tanta incertidumbre en el sentido de que sabemos cuáles podrían ser las consecuencias. Este mecanismo es el más habitual, conocido y probado para asegurar el resultado en términos de paridad, se utiliza en muchos países y en varios lugares que han llegado a tener paridad en su poder legislativo lo usan. Entonces, es una herramienta que en general se asocia a una implementación más adecuada de cuotas o para asegurar la paridad.

¿Y cuáles podrían ser sus aspectos negativos?

El gran signo interrogante es que los chilenos nunca han votado por una lista cerrada. Entonces es un cambio más radical que la propuesta de la Cámara de Diputados porque genera otras dinámicas. Por ejemplo, va generar que los partidos tengan mucho más control en la nominación de los candidatos y candidatas y el perfil de éstos será distinto porque los partidos pueden elegir personas más técnicas, o personas más disciplinadas ideológicamente hablando y no necesariamente personas con carisma o nivel de conocimiento que puedan ganar una elección. Entonces los partidos pueden permitirse jugar de una manera distinta con las elecciones, pero baja las posibilidades que las personas con bajo nivel de conocimiento puedan ser electas. Una lista cerrada, por lo tanto, no es lo más positivo para las listas de independientes, por ejemplo.

¿Y cuál es su opinión de la doble papeleta? La fórmula que plantea que se vote por una candidata y por un candidato...

La doble papeleta es un mecanismo que no ha sido tan utilizado, hay pocos ejemplos entonces puede ser algo creativo, por usar un término, pero tenemos poca evidencia de su funcionamiento. Es por eso que varias politólogas nos parecía que la fórmula a la que se había llegado en la Cámara de Diputados era más adecuada considerando que no se quería cambiar ninguna otra dimensión del sistema electoral.

¿En qué sentido?

Porque cualquier fórmula que apliques tiene que considerar cómo interactúa con las otras dimensiones del sistema electoral. La fórmula que sale de la Cámara no modifica la magnitud de los distritos, porque para funcionar de forma similar al sistema electoral tendrías que ampliar el número de escaños de manera importante porque si no es así, tendrá un efecto en reducir la proporcionalidad del sistema electoral, algo que no es menor.

¿A qué se refiere que el mecanismo de listas cerradas es más adecuado para la paridad?

Lo de las listas cerradas ha sido un tema discutido muchas veces y se ha planteado que sería un cambio demasiado radical en términos culturales para el electorado en Chile pero también es una fórmula muy usada. Y en la medida que el órgano constitucional es excepcional y no permanente del Estado, tiene sentido, y nosotros en el estudio de mecanismos de cambio constitucional que hicimos en el 2015, encontramos que muchos países cuando diseñan sistemas electorales para los órganos constitucionales, cambian el sistema electoral respecto del habitual. Y es más común que hayan cambios al sistema electoral a que se mantenga igual porque es un órgano distinto, son otras funciones las que tiene y por lo tanto es razonable buscar que la representación o quienes van a estar dentro no necesariamente respondan a los mismos objetivos que se persiguen en los sistemas electorales para el poder legislativo.

El mecanismo de lista cerrada, en tanto, no necesita corrección posterior a la elección, ¿no?

Claro, no necesita una corrección porque en la lista cerrada puedes tener un mandato de posicionamiento, o sea, hacer lo mismo que está en el proyecto hoy que es que las mujeres encabecen las listas, que el orden sea 'mujer, hombre, mujer, hombre' y después si las listas son 50-50, o 65-45 a lo que se llegue a acuerdo, ese porcentaje se traduce automáticamente en el resultado, o sea, no necesitas hacer nada más. Porque si un partido tiene 16% de los votos, recibe 16% de los escaños, y eso significa que va recibir 8 y 8, y si es un número impar, 7 mujeres y 6 hombres, por ejemplo.

"El debate de las cuotas era muy de elites (...) eso cambió"

¿Qué evaluación haces de la discusión por paridad que se ha dado hasta ahora?

Una de las cosas más importantes es que se ha ganado de manera transversal el apoyo para la paridad. Me parece que no solo las encuestas, sino que las manifestaciones callejeras, las redes sociales, han demostrado que existe un enorme apoyo popular de la ciudadanía para el órgano constituyente, lo que hace que el escenario sea muy distinto a otros momentos.

¿Por qué?

Porque se inició el debate de las cuotas, hace algunos años, era un debate muy de elites, de los partidos, de las mujeres académicas pero no necesariamente era un debate que estaba instalado en la ciudadanía, hoy eso cambió, está invertido de forma sustancial. Quizás no todo el mundo entiende los detalles de las opciones técnicas pero todos entienden que paridad significa que hombres y mujeres estén igual de representados en una constituyente. Eso hace que la discusión política sea de cara a la sociedad y creo que, en general, las senadoras y senadores van a estar por apoyar algún mecanismo de paridad. Soy más bien optimista y veo difícil que los senadores no vayan a apoyar esto que es respaldado ampliamente por la ciudadanía.

¿Y qué mecanismo cree que concita mayor apoyo en el Senado?

Respecto al mecanismo, no sé cuánto apoyo pueda tener lo de las listas cerradas, creo que lo que se aprobó tiene virtudes como decía y en ese sentido es plausible que termine siendo apoyado ese mismo mecanismo. Y si se da lo de las listas cerradas bien pero lo importante es que finalmente la discusión técnica no termine opacando la demanda legítima que se está pidiendo.

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