Trabajos previos de masoquismo y traumas: ¿Quiénes son los autores de las tesis sobre pedofilia que sacudieron a la Universidad de Chile?

Mauricio Quiroz y Leonardo Arce escribieron dos trabajos que pusieron a la Casa de Bello en el ojo del huracán. Ambos ejercen, o al menos lo hacían hasta hace poco, funciones que involucraba a adolescentes.


El lunes se desató la bomba: dos tesis presentadas a la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile para optar a distintos grados -uno de 2016 y otro de 2020- fueron viralizados en redes sociales por tener tintes de apología a la pedofilia.

Los trabajos derivaron en críticas, emplazamientos y una bola de nieve que todavía no tiene freno. Hoy, por ejemplo, los diputados RN Marcia Raphael y Hugo Rey oficiarán al Presidente Gabriel Boric, en su calidad de patrono de la casa de estudios, para que tome cartas en el asunto.

Pero ¿quiénes son los causantes de todo este revuelo? ¿Quiénes son los autores de las tesis ‘Pedófilos e infantes: pliegues y repliegues del deseo’ y ‘El deseo negado del pedagogo: ser pedófilo’?

Una vez desatada la polémica, Leonardo Alfonso Arce Vidal, responsable del primero de los textos mencionados, cerró sus cuentas en redes sociales y La Tercera ha intentado infructuosamente contactarlo. En su biografía de Twitter, eso sí, se lee: “Soy gay. Licenciado en Filosofía y estudiante de composición musical. Nadador a full. Profesor de piano. Adoro a Tchaikovsky. Magister en estudios de género”.

“Dedicada a los niños y niñas de deseo inquieto, para que alguna vez puedan tocarse y ser tocados sin miedo ni culpa. A los pedófilos de deseo culposo, para que exorcicen su malestar y sus temores por amar a quienes aman”, había escrito en la dedicatoria de su tesis, de la que luego publicó un resumen en la revista Nomadías de la misma U. de Chile llamada ‘Pedofilia e infancia: ¿una relación posible?’.

Nacido en 1989 en San Miguel, a sus 33 años Arce se dedicaba, según otro perfil en el sitio web tusclasesparticulares -también cerrado-, a dar clases musicales. “Soy profesor de piano y música hace 17 años. Doy clases tanto a jóvenes como adultos que vean la música como un hobby o como una profesión”. Además, señalaba que daba clases de solfeo, teoría, historia de la música, armonía y composición musical. “Especialmente dedicado a apoyo de estudiantes en sus cursos de música, como refuerzos o preparaciones a cursos venideros; como a su vez a quienes quieran simplemente disfrutar de la música”. Ahí decía cobrar desde $ 9.000 la hora.

Pero no era lo único que se leía en esa descripción: “También soy filósofo en materias asociadas a temas de género, infancia, sexualidades, estética y ética. En esta área brindo asesorías y apoyos o guías en trabajos de índole académicos en diversas temáticas”. En ese sentido, detallaba que los cursos que da “son flexibles y personalizados, pudiendo seguir un camino tradicional de enseñanza como adaptando mis métodos para aquellos que lo requieran, en especial para aquellos que se preparan para rendir pruebas en el extranjero, para quienes diseño un programa especial de estudio destinado a obtener resultados satisfactorios para su ingreso”.

La última dirección que tiene registrada es en San Miguel, comuna desde donde se movía para estudiar en el Instituto Nacional (Santiago), institución de la que egresó en 2007. Ahí cursó toda su enseñanza media, donde justamente se destacó en Artes Musicales.

Su tesis no es, sin embargo, el único trabajo que se puede encontrar en el Repositorio Académico de la U. de Chile. Ahí tiene otro, su investigación final para el seminario de grado, llamado ‘Creatividad humana y producciones de la resistencia: BDSM (Bondage, Dominante, Sadismo y Masoquismo)’, el cual fue dirigido por el profesor Carlos Ossandón, en 2012.

“La creatividad humana, ¡qué maravilla! Y a la vez que gran desperdicio… ¿Cuántas posibilidades no se han restringido por meros caprichos moralistas? ¿Cuántos han sido quienes han padecido el flujo de esa moralina repugnante juzgando sus trabajos, diciendo qué es y qué no es estético?”, se extrae de los inicios del escrito, el que va acompañado con imágenes gráficas de índole sexual que hacen referencia al título de su trabajo.

¿Y quién realizó la segunda tesis?

Mauricio Ernesto Quiroz Muñoz tiene 29 años, nació en 1993 en Puente Alto, pero hoy tiene domicilio registrado en Renca. Su etapa escolar la finalizó en el Liceo de Aplicación (Santiago), donde ya destacaba en materias humanistas.

“El pedófilo es un monstruo dice la sociedad, escondido, acechando, en los límites y márgenes de nuestras ciudades, un criminal de la humanidad, algo que debe ser tratado inhumanamente. Lástima que no crea en monstruos”, dijo, por ejemplo, en la introducción de su tesis.

Al igual que Arce, las redes sociales de Quiroz están cerradas. Pero antes de que eso ocurriera algunos pantallazos de su perfil en LinkedIn daban cuenta de que fue tutor de filosofía en su casa de estudios, que entre 2018 y 2019 hizo clases de filosofía en un colegio de La Cisterna y que a partir de 2021 trabajó en la Fundación Cerro Navia Joven.

Según él mismo detalló, desde febrero de 2022 se desempeñó como profesor de debate en la Fundación Educacional Comeduc (creada en 1987, bajo la tutela del Consejo de Defensa del Niño y la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo), donde trabajó en específico en el Liceo Comercial Luis Correa Prieto, donde obtuvo algunos logros en concursos de debate, como quedar 8° entre 60 participantes en el Campeonato Nacional organizado por la Universidad Andrés Bello.

Acorde a una noticia publicada en el sitio web de aquella fundación, el profesor de filosofía decía que es necesario contar con ciudadanos que tengan una opinión y capacidad imaginativa de pensar mundos posibles.

Coincidencia con la polémica o no, Comeduc comunicó durante este martes que Quiroz ya no trabajará más con ellos luego de no renovarle su contrato a plazo fijo.

Tal como Arce, Quiroz tiene también otros trabajados publicados en el sitio web de la U. de Chile. Uno de ellos se llama ‘Los recuerdos traumáticos “corporalizados” frente a la fenomenología del tiempo husserliana. Los límites del método estático y genético’, guiado por Claudia Gutiérrez para optar al grado de licenciado en Filosofía en 2017.

“Pues, es que acaso una vida entera puede girar alrededor de un trauma, es que acaso, puede de hecho, el trauma, convertirse en el sujeto mismo, en la razón de su existencia… Por de pronto, y para finalizar, el trauma sí puede convertirse en la razón de su inexistencia. Pero todo esto, no es más que especulación”, cerraba sus conclusiones.

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