Ciertos hitos marcaron esta parte de la historia, el boom económico poscrisis y la aparición de las agencias de publicidad como Porta o Prolam. Y cómo no, la aparición de publicaciones editoriales como Dg Diseño y Diseño.Digamos que este período son los 80 en pleno. En nuestro país: protestas, terremoto y los indicios del retorno a la democracia. Para el diseño internacional esta era fue la de Starck; en 1984, el mítico Café Costes y la silla con el mismonombre, fueron prácticamente el punto de partida para lo que vendría después.

En nuestra historia del diseño pasaban cosas diferentes, principalmente con el efecto que produjo en l aeconomía el repunte de la misma. Se construyeron malls, casas comerciales con electrodomésticos, y la competencia de precios hizo que la promoción y la publicidad fuerantomando fuerza; artículos importados y marcas internacionales aparecen y se imponen.

Con esta ‘necesidad’ por consumir más, surge la ‘necesidad’ de satisfacer lo que la moda, la televisión y los avisos de publicidad dictan; se masifica el uso de las tarjetas de crédito y hacen su aparición los cajeros automáticos, como elque vemos enla fotografía diseñado por RodrigoWalker.

Como lo apunta el diseñador Pedro Álvarez en su libro Chile Marca Registrada, "en tan sólo unos años las marcas saltaron desde el mundo rigurosamente codificado en que habían nacido, para convertirse primero en un fenómeno comercial y luego cultural, con una capacidad de influencia sin precedente".

Chile había cambiado. De eso no cabe duda. Los modelos a seguir y las dinámicas familiares eran otras; programas de televisión de factura nacional reunieron a la familia. Por otro lado, productos como la estufa a parafina Sunnymet se convirtieron en un clásico de nuestros hogares y también su publicidad es recordada hasta hoy. Paralelamente entró conmucho éxito el concepto de los parques en vez de cementerios. El Parque del Recuerdo hizo su debut y con él toda la imagen corporativa y de marca asociada a su logo característico diseñado
en 1984.

A fines de la década, las campañas del Sí y el Nomarcaron un nuevo período, y las imágenes asociadas a ellas, a toda una generación. Otro de los momentos de la década fue el ingreso, uso e implementación en masa de la computación. Entró a las agencias de diseño y publicidad como Prolam y Porta.

En esta década se puede constatar una explosión de escuelas e institutos de diseño, tanto en las universidades tradicionales como privadas, a lo largode todo el país.

Muchas de estas agencias se crearon luego de 1981. Después del cierre del Departamento de Diseño de la U.deChile, algunos diseñadores instalaron sus propias agencias “con el objetivo de brindar servicios en el campo de la gráfica aplicada”. Pedro Álvarez recalca el modo en que durante este período lasempresas profesionalizaron sus propias herramientas y el diseño se hizo presente promoviendo la importancia de las comunicaciones corporativas y la implementación de elementos gráficos estables.

En 1984 se fundó la Asociación de Diseñadores Profesionales de Chile, que veló por el perfeccionamiento de la profesión. Las publicaciones gráficas, los carteles y los afiches tuvieron un desarrollo notable; ejemplos son las revistas La Bicicleta y Pluma y Pincel, de 1984 y 1986, respectivamente. Y cómo no, la revista Diseño, que debutó a fines de la década y quemarcaría potentemente los 90 con la difusión del quehacer en el diseño nacional e internacional.

Comité Muestra Retrospectiva:

MarianneStein(UDD)/PedroÁlvarez (PUC)/Mariana Donoso(UDD)/LuisMoreno(PUC)/JulioMoya (UDD)/VicenteLarrea (Larrea Diseñadores)/Denise Lizama(UDD)