Son 11 las habitaciones que reciben en este hotel boutique. Instalado en el cerro Alegre, el Cirilo Armstrong destaca por la sobriedad y, al mismo tiempo, carácter de su arquitectura, alimentada por una decoración precisa que establece sus principios y límites en las obras de arte que recorren sus habitaciones y espacios comunes.  Una construcción contemporánea, que desde su fachada anticipa lo que hay en su interior, una oda a lo más profundo de Valparaíso; lata como revestimiento externo, pino oregón a la vista, cemento pulido y enormes paños vidriados son los recursos materiales con los que este lugar establece un diálogo con la historia y peso estético de su entorno. La decoración, básicamente piezas unificadoras, sutiles y neutras, asegura que la experiencia de los pasajeros sea la mejor, y que jamás una vista, un atardecer o una buena obra de arte pase a segundo plano.

Vale recordar que en su mayoría las habitaciones de este hotel son dúplex (10 de 11), tipo loft, algunas con tinas de agua caliente exteriores y privadas, y prácticamente todas con terrazas que ofrecen uno de los mejores panoramas del lugar... mirar sin prisa el puerto y sus texturas.

Dentro de su reconocida oferta, que destaca por la tranquilidad, se encuentran además servicio de masajes a la habitación y un exquisito lobby-bar, que además funciona como desayunador, donde también se puede acceder a una riquísima colección de libros relacionados con arquitectura, diseño y arte, un plus de la biblioteca que se ha ido armando con el correr de los años.

Además, en este mismo espacio hay una tienda con una perfecta selección de piezas de diseño local, curada por los dueños del hotel. Las alternativas para disfrutar el puerto y el hotel son variadas, desde partir con desayuno en la habitación o en el desayunador, a terminar el día con un picoteo. Cabe destacar que el hotel posee una alianza con Dinamarca 399 (dinamarca399.cl), espacio  de trabajo, eventos y restaurante que funciona en el cerro Panteón.