Esta Semana Santa tan adelantada me descolocó un poco; no habíamos terminado febrero cuando en las reuniones de pauta de la revista ya estábamos viendo los temas de este número. Para mí siempre es una fecha que marca el comienzo del otoño, un breve descanso después de haber comenzado el año. Esta vez será distinto, aún con calor de verano, y quizás tienen suerte si van a la playa y los días están lindos; pero al igual que la vuelta del cambio de horario, una Semana Santa en marzo tiene sus pros y sus contras.

Lo único que les puedo recomendar es: aprovechen estos días de la mejor manera porque ya no tenemos otro feriado largo hasta el 15 de agosto…

Dos casas de playa, acotadas en sus tamaños, con una propuesta en decoración moderna pero no fría y en las que se privilegió la comodidad. Me gusta como están pensadas, suficientemente grandes para que exista independencia entre sus áreas y usos, pero siguen siendo ‘casas de playa’ y no casas de ciudad trasplantadas. No sé en qué momento perdimos ese lenguaje y hoy es común ver megaobras en distintos lugares de veraneo, casas que solo se usan esporádicamente, un gasto inútil según yo. Pero cada uno sabe cómo maneja sus inversiones…

También llevamos la nueva exposición de Fernando Prats en la Galería Patricia Ready, un montaje que se impone en ese superespacio, colonizándolo de muy buena manera; quizás a muchos no les resulta conocida su obra, más asociada con instalaciones en lugares remotos, pero por lo mismo hay que darse una vuelta, conocerla y disfrutar.