En mi casa tengo dos joyitas textiles indígenas: un aguayo del altiplano chileno y una chuspa -bolsa pequeña para llevar dinero y hojas de coca- que me traje hace años de Tarabuco, Bolivia.Muchas vecesme detengo a observar elminucioso trabajo que hay detrás de ellas y pienso en lo inspirador que debe ser para un artista contemporáneo ver estas obras con el fin de reinterpretarlas. Daniela Acuña-Lang, directora de Arte Origen, un colectivo de 14 mujeres artistas que investiga y trabaja desde distintas disciplinas la artesanía indígena y precolombina, decidió repensar el aguayo aimara. Esta antropóloga audiovisual organizó la exposición El silencio del Manto Aimara con la idea de reinterpretar, desde la orfebrería, el trabajo textil y la pintura al aguayo. Una pieza textil aimara con varios significados y usos en el mundo altiplánico. Este no sólo sirve para acarrear a las guaguas, sino también para trasladar verduras y otros artículos típicos del comercio indígena.

Al preguntarle el porqué del motivo y nombre de la muestra, Daniela cuenta que fue por sus recuerdos de infancia mientras vivía en el norte y acompañaba a su madre artista a ver el trabajo de lasmujeres aimaras recorriendo el altiplano chileno. “El silencio en el desierto es algo conmovedor. En el norte, recuerdo haber oído únicamente el sonido de las navetas pasando por los hilos de lana sujetos al bastidor. Como telón de fondo, estaban los volcanes”.

La muestra augura buena acogida por parte del público, luego de otra exitosa exhibición que Daniela organizó en base al trapelacucha, pectoralmapuche. La exposición contará con trabajos en fieltro de la artista Irene Vaccaro, tupus (grandes alfileres para unir elmanto) con piedras de río e incrustaciones en plata de la orfebre Guillermina Antúnez y cuadros de la pintora Macarena Pinto, entre otros. Trabajos realizados gracias a la inspiración que logran los textiles aymaras, tradición que espero siga vigente en el futuro.

• En Chile, aún existen algunas localidades donde se realizan textiles aimaras. Algunas de éstas se encuentran en las comunas de Colchane y Putre, ambas en la Región de Tarapacá. El Silencio del Manto Aimara se puede visitar en la sala de Exposiciones Pueblito Los Domínicos de la Corporación Cultural de Las Condes. Apoquindo 9085, Las Condes. Desde el 3 de octubre al 1 de noviembre.