MasDeco

Entrevista: Hacia la Cultura Visual

Gonzalo Pedraza es el nuevo curador del Centro Cultural Matucana 100. Mezcla de pocos años de vida, pero intensos de trabajo, y con una mirada que integra al espectador y el entorno como ejes principales de las exhibiciones. Su arribo se lee como un renovado impulso para el enclave de la Quinta Normal.

1172368

Estudió Historia del Arte en la Universidad de Chile, pero su inquietud lo hizo terminar sus ramos antes de lo habitual para seguir una línea de estudio independiente, y con la osadía de un principiante, ponerse manos a la obra en el mundo real del arte. Sentía que era hora de acercarse, por fin, al objeto artístico de manera directa, dejando el filtro universitario de lado. "Los objetos artísticos provocan significados y no necesariamente los poseen en sí; cuando creemos que esto sucede es por un efecto ideológico imperante. Esta provocación me hizo seguir en el arte", cuenta.

La antigua figura del conservador de museo, el estudioso que analiza y dispone objetos sin ser artista, lo hizo devorar libros de historia del arte, y desde ahí vinieron las preguntas: ¿De qué se trata ser curador? ¿Quiénes son estas personas que eligen, ordenan, disponen  y vinculan las obras de arte en un contexto? ¿En qué momento de la historia aparece este personaje?

Volvió a los libros para investigar la curaduría desde un método genealógico, cuando junto con unos amigos se presentó a una convocatoria para la Galería Metropolitana. Tenía 21 años y se la adjudicaron. Entró de lleno a este universo e hizo su tesis sobre la galería, espacio artístico ubicado en la comuna de Pedro Aguirre Cerda, fuera de los circuitos establecidos. También buscó y relacionó a artistas jóvenes, armando exhibiciones en espacios como Balmaceda 1215. El magíster de Estudios Latinoamericanos fue lo siguiente. Ahí estuvo en Incubo, un espacio de residencia de curadores internacionales. Con eso, un cúmulo de experiencias, volvió a la Galería Metropolitana con el proyecto Colección Vecinal, que abrió el camino que seguiría y que también se verá desde su nuevo rol de curador de Artes Visuales de Matucana 100.

¿Nos presta su obra de arte? Así invitaron a participar de Colección Vecinal en la Galería Metropolitana.

Según explica sobre la muestra, "pedí las obras de arte de las personas del barrio. Fui puerta a puerta pidiéndoles a los vecinos que me prestaran lo que ellos consideraban era LA obra de arte que tenían en su casa. Con ellas, que iban desde cuadros de marinas hasta un póster de Boy George, armé una especie de gabinete de pintura -como los que se hacían en los siglos XVI y XVII- dentro de la galería. Este fue un proyecto que me llenó completamente, al entender la curaduría desde otro lugar: como una práctica crítica". Esta forma de hacer `sin artistas´, que colecciona las ideas en torno a lo que se considera arte, lo hizo pensar en todo un nuevo sistema de trabajo que, según él, interroga sobre qué es ser curador. No hay artistas `convencionales´, pero sí hay creación, selección, y disposición en un espacio. Los creadores están, aunque no sean validados por el sistema tradicional, generando productos visuales tan interesantes como los establecidos artísticos. Colección Vecinal también se presentó en la VII Bienal del Mercosur en Brasil, adaptando el proyecto en la ciudad Caxias do Sul.

Esta línea tan fuerte en tu trabajo, desarrollada en las distintas versiones de Colección Vecinal,

¿cómo se traducirá en las exhibiciones que se verán este año en Matucana 100?

El propósito es crear una estrategia visual a largo plazo, y para eso estamos trabajando con el equipo de Matucana 100, quienes han sido fundamentales en este proceso. Lo que nos interesa es pensar en el espectador para que él arme el vínculo con el arte. Que es algo distinto a armarle el vínculo desde nuestro lugar y luego invitarlo a ver la exposición como producto terminado. En una primera etapa queremos que el espectador se tome el poder y provoque significados. La curaduría que se implementa, entonces, se transforma en una proposición.

En este sentido, me imagino que el contexto urbano de Matucana 100 será fundamental… Por supuesto, la Quinta Normal es un lugar muy heterogéneo, y eso genera mixturas y situaciones muy particulares. La Galería de Artes Visuales, que es el espacio de exhibición más grande de Matucana 100, y que acaba de adjudicarse un Fondart para su reconstrucción, se guiará por cuatro líneas de trabajo concentradas en el espectador como protagonista.

¿De qué se tratan?

La primera es desde la cultura visual, con exhibiciones de objetos que no necesariamente son artísticos, sino que se trata de aquellos con los que tenemos una relación visual. La segunda línea es desde el arte, donde se invita a un artista, o un grupo, que se codifican bajo los lenguajes del arte, pero que se conecta directa o indirectamente con el espectador. La tercera relaciona cultura visual y arte. Y la cuarta es un seminario de cultura visual para profesores. Se trata de una iniciativa pedagógica, destinada no sólo para quienes están vinculados al arte: es abierta a profesores de todas las áreas, porque la idea es entender que la cultura visual también es parte, por ejemplo, de un libro de biología.

1172368

Y en el resto de los espacios de exhibición, ¿qué podremos ver?

En sala Concreta se realizará la curaduría Comunidad Concreta por todo el 2011. Va a ser un laboratorio de artistas, por invitación, incluyendo la convocatoria. La idea aquí es que el artista se vincule con el barrio en términos formales; la materialidad, la visualidad y todas las ideas e información provendrán de este sector. Tienen que buscar la visualidad local para traerla acá, y sus obras adquieren significado en la medida en que provenga de un sector específico.

Dentro de estas experiencias, el artista visual Claudio Romo creará un museo del grabado con sus obras que incluyen publicaciones y objetos, vinculándose con la idea de lectura que se instala frente a M100: la Biblioteca de Santiago. Los escultores Rodrigo Vargas, Francisca Aninat y José Morales también estarán presentes en una muestra conjunta.

¿En qué más podemos ver un pedazo de la Quinta Normal dentro de Matucana 100? Julen Birke, Alicia Villarreal y Cristián Salineros exhibirán en la Comunidad Concreta un trabajo con plantas. Harán un recorrido en torno a los sistemas que pertenecen a este sector, creando esculturas e intervenciones que conjugan su investigación con la idea de relectura de material que plantea la curaduría.

Por supuesto que eso no es todo lo que se verá en Matucana 100; también continuará el tercer espacio de exhibición El Muro, destinado a la fotografía contemporánea joven, con un calendario de muestras durante todo el año. Y tampoco es todo lo que hará Gonzalo, pues acaba de ganar un Fondart para producir el libro Herbolaria Local, que pertenece al Fondo de Investigaciones de Artes Visuales y que reúne la curaduría que realizó durante el año pasado para las exhibiciones en la librería Metales Pesados del barrio Bellas Artes conjugada con artículos sobre botánica y arte contemporáneo.

PAL. Actualmente y hasta fines de mes se puede ver en Matucana 100 el Programa de Arquitectura Latinoamericano (PAL), una intervención arquitectónica de Eduardo Castillo, basada en el Programa de Arquitectura Joven (Young Architect´s Program) del MoMA y P.S.1, desarrollada por Constructo.

COMENTARIOS

Para comentar este artículo debes ser suscriptor.

OFERTA ESPECIAL DÍA DEL PADRE

Infórmate y disfrutaDigital + LT Beneficios $3.990/mes SUSCRÍBETE