“Con este espejo te vas queriendo o te  vas arreglando”

, explica riéndose a carcajadas su dueño. No se puede luchar contra este delator porque no hay nada que pueda disimular una o varias imperfecciones. Pero quien habita este lugar puede pasar varios minutos ahí sin inmutarse.

Se trata de Rodrigo Zapata, dueño del conocido restaurante Gabriela, del GAM, cuyo baño es reflejo de su personalidad. Es transparente y no existe secreto alguno. Cuenta que este cuarto es parte de la remodelación de su casa de estilo francés y al proyectarlo pidió a los +Arquitectos que cumplieran algunos requisitos básicos. Transparentemente privado, objetivo logrado gracias a un ventanal de tres piezas que se puede abrir en forma completa y con una vista al patio frondoso y que también  puede cubrirse con una cenefa empalillada. Un espejo horizontal de generosas dimensiones y el tercer requisito, que no fuera blanco. Así, se optó por el negro, incorporándolo en los revestimiento de pisos y muros con la piedra pizarra y la cubierta de mármol del lavamanos.

Este exceso de luminosidad y transparencia ayudó a solucionar su obsesión por la limpieza, porque todo se hace evidente en una sola mirada. A esta cuidada escenografía Rodrigo añadió su gusto por los accesorios de calidad blancos de Roca y la grifería de líneas modernas de la misma marca. Para seguir la línea en decoración, optó por una cortina transparente que la mandó a hacer donde Alejandro Majluf.

Otros aspectos que aportan a la comodidad son su altura de 3 metros, el lavamanos doble y los dos muebles de apoyo que se pueden mover y sacar cuando se desee. Todo esto conjugado con aire industrial y contemporáneo que tanto le gusta a Rodrigo. W masarquitectos.cl  d

En este espacio los brillos, contrastes y reflejos tienen su descanso en una vista discreta hacia el jardín exterior. La elección de objetos debe ser precisa para cumplir su función  de apoyo.