01

Lista Santacrew es una nueva empresa de dos cocineros que se proponen traer cosas del campo a la ciudad, un tipo de comercio justo con pequeños productores. Uno de sus productos es quínoa congelada absolutamente lista para llegar y usar, así que olvídense de no usarla por no saber prepararla. Aquí la encargan y los días viernes les llega a la casa. Ellos se preocuparon de encontrar un lugar cerca de Pichilemu donde la cosechan y cultivan orgánica y manualmente, la pelan, la lavan, la cocinan y la envasan. Se congela y ustedes la usan haciendo un sofrito, por ejemplo, y agregándola directo a la olla y de ahí al plato. O la descongelan y la usan para postres, para muesli, para comerla con miel. Formas hay miles y bien vale la pena echarse a la boca un alimento sin gluten, alto en proteínas, fibra, vitaminas y minerales. Pronto, harina de quínoa.

Pedidos en web:

santacrew.bligoo.cl

02 El Snack Menos mal que ahora son aceptados los snack en todo orden de cosas. Esa escapadita comilona que se tiene que dar en la media mañana y media tarde. Ya que los nutriólogos lo avalan, vamos, como también lo dicen, con la cosa natural y sana. Y ahí entra la quínoa, copos y barras. Los primeros, la inocencia misma, son los granos de quínoa inflados y levemente azucarados, ultraconocidos en Bolivia, nuestro norte y Perú. Genial para comerla sola, con leche, yogur, etc. Lo otro es mucho más elaborado: la barra. Nature Crops, se definen como barras de quínoa premium y abrir una es encontrarse con un producto delicioso, mezclado con frutos rojos, ciruelas o almendras. Copos: en tostaduría Mataquito. El Bosque 032. Barras: en farmacias, supermercados, Starbucks, dietéticas.

03

como postre Pilar Rodríguez es una cocinera sensacional y desde su Food&Wine Studio en Colchagua nunca deja de sorprender. El año pasado probé un postre de quínoa delicioso. Aquí su receta para 6 personas: 1 taza de quínoa cocida, 3 yemas, 2 tazas de leche, ½ taza de azúcar, 1 cdta. de vainilla, 1 rama de canela, piel de naranja, 200 g de chocolate amargo, 6 peras baby. En una olla calentar la leche con azúcar, vainilla y piel de naranja por 10 minutos. Colar y fuera del fuego agregar las yemas revolviendo constantemente. Agregar el chocolate derretido a baño maría y revolver. Luego la quínoa y dejar enfriar en un bol. Servir acompañado de peritas. Más fácil imposible y es realmente rico.

+D Quínoa restaurante

Lugar que transmite tranquilidad, equilibrio, un paréntesis agradable frente a una mesa con delicias sin carne. Este es el santuario de Sol Fliman, una cocinera de buen gusto y adoración por lo natural, fresco y sano que se transmite en toda su carta. A estas alturas no sé si es necesario recordar que la Sol es hija de El Huerto, nuestro ícono vegetariano en restaurantes. Ella es un eslabón saludable y muy sabroso que ahora tiene lo suyo (de hecho el Quínoa también es de su hermano Diego).

Platos con quínoa: le hacen demasiado honor al nombre del restaurante. Ensalada de quínoa roja, con almendras, palta y tofu más vegetales; un wok de quínoa con vegetales y leche de coco, plato caliente bien sabroso y completo, con ese toquecito dulce tropical que da la leche de coco, que siempre me parece cálido y agradable; croquetas de quínoa, compactas, sabrosas, con ensaladas y la última novedad para el frío: quinotto con ragout de champiñones, calentito, cremoso y con una fiesta de setas, portobello, gargal, ostra, parís. Una delicia otoñal.

Las otras horas: 

El Quínoa abre a las 8 y cierra a las 19. De corrido. Despierta con unos desayunos exquisitos, granola con yogur, ensaladas de fruta de la estación, lassis (jugos de yogur), otros naturales, limonadas, muffins. También para la hora del té, sus famosos kuchenes: de manzana con jengibre, mousse de quesillo, otros con frutos rojos. Delicioso, calentito, hecho a mano y con ojo cuidadoso. Para dejarse estar, regalonear y sentirse tranquilos y energéticos en un excelente restaurante. D Luis Pasteur 5393. T 954 0283. Abierto los sábados hasta las 17 hrs.

La Fuente: Ya que hablamos de un producto andino, lindo y con el que se pueden hacer platos realmente preciosos, no puedo sacar de mi mente la idea de servirlo con cosas hechas a mano. Desde la fuente de greda a la de gres. Hace poco conocí el trabajo de Inés Fenner, y lo  encontré precioso. Sirvamos alegrando y coqueteando con la mesa y con estas cosas, la mitad del camino está hecho. Pedidos a inesfenner@gmail.com.