MasDeco

Por mí y para mí

Quien diseña y para quién diseña, en este caso, son la misma persona.Gonzalo Ramírez, arquitecto e interiorista, desplegó toda su energía en este proyecto. En tan solo un mes transformó este departamento en su nueva casa, dándole, además de estilo y vida propia, la utilidad y eficiencia que necesitaba.

1277781

Irreconocible, así quedó este departamento luego de que su dueño, el arquitecto y decorador Gonzalo Ramírez, lo remodelara. Apasionado y fanático de su profesión, debió enfrentarse quizás con uno de sus clientes más difíciles, él mismo. Gonzalo está constantemente desarrollando mobiliario, proyectos particulares, restaurantes o diseño para retail. Pero sin duda diseñar su propia casa era algo más complejo de lo que él mismo imaginó. Tuvo entonces que hacerse dos grandes preguntas, ¿qué es lo que quiero? y ¿qué me gusta?, sumado al hecho de que disponía de acotados 92 m². La transformación debía ser lo suficientemente óptima y eficiente para hacer de este espacio un lugar cómodo, pero con un concepto y estilo. En tan solo un mes cambió completamente el semblante del lugar, ganando, sobre todo, luminosidad y amplitud, y no fue necesario botar muros para lograrlo. La pintura, los revestimientos y hasta la forma en que dispuso los muebles fueron aportando a lo que finalmente fue el resultado.

En la cocina cambió los muebles y cubiertas,  y transformó el comedor de diario en un lugar más entretenido. Al fondo, su colección de figuras de los años 40 de Hutschenreuther, Rosenthal y Wallendorf.

Proceso y cambio

"Este es un departamento que tiene como 12 años, pero estaba con los materiales originales, nunca le cambiaron nada. Yo quise cambiarlo todo, revestimientos de cielo a piso; baño y cocina, es que vivo y trabajo acá, entonces el lugar tenía que cumplir una doble función", aclara Gonzalo, que junto a su equipo de trabajo, que comprende maestros, tapiceros y restauradores, dieron vida a este nuevo espacio.

"Quise que todo el departamento tuviera una continuidad en cuanto al color, por eso puse un solo piso, y seguí con el tono en los muros, que no son blancos sino que son una gama de grises muy clara", Gonzalo Ramírez.

Lo primero fue sacar la alfombra del depto y los cerámicos del hall, y cambiarlos por piso flotante, pero en tonos blancos, ¿razón?, continuidad y amplitud.

La gama de colores para los muros fue determinada por las preferencias de Gonzalo por los tonos grises y blancos. En el diseño de los espacios se preocupó de que cada uno tuviera protagonismo y actitud, para ello utilizó elementos diferenciadores, pero sutiles, para las áreas comunes y privadas.

La mezcla de mobiliario, en cambio, es una muestra del buen ojo del arquitecto para casar épocas y estilos; muebles antiguos de gran calidad que él ya tenía, como una mesa lateral de los años 30, un buffet art decó enchapado en jacarandá -ambos  restaurados por él-, se reúnen con muebles modernos como la mesa de comedor Tulip de Eero Saarinen, con cubierta de mármol de Carrara, las sillas DKR-2 de Eames y otros que confeccionó acorde a las dimensiones de cada ambiente. Una mesa  de centro de acero inoxidable con cubierta lacada y una alfombra de lana pura, creada por él a su gusto y antojo, revelan su  identidad y expertise, cualidades más que probadas por sus clientes, que valoran ese modo de entender, proponer, adecuar y, sobre todo, reutilizar de Gonzalo.

Inspiración

El blanco como telón de fondo resalta cualquier estilo de mobiliario, sobre todo los de madera.

COMENTARIOS

Para comentar este artículo debes ser suscriptor.

¡Oferta especial vacaciones de invierno! ❄️

Plan digital $1.990/mes por 4 meses SUSCRÍBETE