Cada 29 de junio, las caletas y puertos de nuestro litoral se transforman en una fiesta. Los pescadores y sus familias se reúnen para celebrar una de las festividades criollas más importantes de nuestro país, presente de norte a sur. Lo interesante es que estos festejos no sólo son parte de una larga tradición que se manifiesta en las costas y algunas localidades nacionales, sino también de otros países de Latinoamérica.

El año pasado pude presenciar una procesión en una pequeña caleta de la IV Región. Vi cómo los pescadores artesanales y sus familias cargaban una figura de San Pedro a la caleta, normalmente sin mayor atractivo que los pescados y mariscos que suelen estar a la venta. Pero esta vez se había transformado en un punto de color en medio del grisáceo paisaje invernal de las costas del norte chico. Quedé absorta al ver una ceremonia tan popular y a la vez tan íntima de una colectividad que año tras año pide al santo patrono de los pescadores protección y pesca en abundancia.

Así como en esta pequeña caleta, otros lugares de Chile celebran con bombos y platillos a su San Pedro. En Valparaíso, Horcón y Chiloé las celebraciones son en grande. Las costumbres cambian según el sitio, pero por lo general están presentes las danzas, los bailes chinos, la buena comida y las infaltables misas con procesiones que involucran a grandes y chicos y que evidencian un sincretismo entre las tradiciones indígenas y cristianas.

Si bien en Chile el 29 de junio se conmemora a San Pedro y San Pablo, la fiesta celebra mayoritariamente al primero de ellos. Éste no sólo fue un apóstol que conoció en vida a Jesús sino también el fundador de la Iglesia. San Pablo, por el contrario, no fue contemporáneo a Jesucristo y se dedicó a perseguir a los cristianos hasta que se convirtió en apóstol. La fiesta que se celebra en Chile proviene de la época de los españoles. Hay evidencia de festejos durante el siglo XVIII y XIX, las que duran hasta hoy. Es importante decir que esta fiesta, al igual que muchas otras tradiciones de nuestro patrimonio, son frágiles ante la modernidad y la sobreexplotación de la naturaleza. Sus cultores sólo seguirán practicando estas costumbres en la medida en que elmar siga siendo su fuente de trabajo y la pesca artesanal no sucumba ante una actividad marítima industrial.

• Este fin de semana habrá celebraciones en varios lugares del litoral chileno: Valparaíso, Zapallar, San Antonio, Iquique, Puerto Montt, entre otros. Interesante es también la fiesta en San Pedro de Atacama, llena de color y danza.