Con las maletas en la puerta y a un paso de trasladarse a vivir durante dos años a Londres, el matrimonio Beals Lyon nos abrió las puertas de su casa en Pedro de Valdivia Norte. Elmismo barrio donde se conocieron cuando entraron a estudiar arquitectura en la Pontificia Universidad Católica de Chile y que los ha visto crecer no sólo como profesionales, sino también como familia.

“En este barrio hemos hecho nuestra vida.Nos gusta conocer a nuestros vecinos, disfrutar de la naturaleza del cerro San Cristóbal y, al mismo tiempo, ir a Providencia a tomar un helado. Caminar, no sólo para pasear, sino también para trabajar, hace que esta parte de la ciudad sea muy agradable de vivir. Es nuestro hogar”, dice la dueña de casa.

La casa de los años 50, construida bajo la ley Pereira, se ha acomodado al crecimiento de la familia. Recién casados vivían en un departamento antiguo en la avenida Andrés Bello,muy cerca de esta propiedad. Les gustó la idea de permanecer en el mismo barrio, en una casa que aunque pequeña (160 m2), tenía el potencial de ser remodelada según sus necesidades.

A pesar de que no necesitaban reacondicionarla, el matrimonio decidió hacerlo: “La remodelación consistió básicamente en volverla a su origen arquitectónico, otorgando mayor luminosidad, funcionalidad a los espacios y eliminando gran parte de las intervenciones del anterior propietario”, cuenta el dueño de casa.

En el primer piso anexaron la cocina al living, dividiéndola tan solo con una puerta corredera. Esta solución les permitió compartir con sus amigos y familia cuando invitan a comer, mientras ellos hacen una de sus actividades favoritas: cocinar juntos para sus comensales. Sin duda, es el lugar que más usan y disfrutan de la casa. En tanto, en el segundo piso Loreto y Alejandromantuvieron las tres habitaciones originales, ampliaron los dos baños donde instalaron una tina antigua con patas de león, eliminaron el clásico clóset al terminar la escalera y reacondicionaron el entretecho para almacenaje.

La decoración siguió la misma línea de sus propietarios. El gusto por los muebles de diseño como el chaise longue Barcelona, las mesas Laccio, sillas Tulip o la lámpara Tolomeo, contrastan con su colección de piezas antiguas.