Más bien desconocida por la generalidad de los compradores, Benelli es una marca italiana forjada, como en muchos casos, entre los arrebatos del amor, tesón y sueños de una familia, de aquellas que en su patio iban juntando y probando las mecánicas. Hasta que todo arranca, el experimento se pone en movimiento y la marcha no se detiene jamás.

Y con 105 años de vicisitudes a cuestas es que en Chile se ha dejado caer con buena parte de su producción bajo el alero del grupo Gildemeister. Desde allí apartamos la naked deportiva 600 S, que sabe exponer con elocuencia las principales señas de su factura. Lo consigue con su estética llamativa, donde el foco delantero tiene la forma de una mariposa nocturna en posición de descanso, flanqueada por una horquilla invertida. Como es desnuda, a la vista queda buena parte de la ingeniería de sus "vísceras", donde el rol central lo juega un motor de cuatro cilindros en línea, enfriado por líquido. Esto, en términos sencillos, quiere decir certificado de una moto en serio.

Por ciudad, uno tiende a ir levemente inclinado hacia su voluminoso y esculpido estanque. Esto, por la posición del asiento y la de los pedalines, que están algo dispuestos hacia atrás. No pensemos en una postura radical ni de carreras, pero sí en una que se comunica a ratos con ese ambiente.

El mérito de esta 600 tetracilíndrica radica precisamente en la entrega sedosa de su poder. Esto la vuelve cómoda en ciudad y siempre bajo control. Maniobrar entre el taco o espacios pequeños es posible, pero cuando queremos cambiar abruptamente de carril, allí metidos en la congestión, notaremos que el radio de giro no es su fuerte. Ojo, que esto "muere" allí, en el atochamiento o la maniobra corta en un espacio reducido, ya que una vez lanzados, su comportamiento en curva será preciso y fuente de mucha confianza. Así al menos lo vivimos en el asfalto del Centro de Manejo Avanzado en Las Vizcachas.

Rápido en la recta, bien el freno para afrontar la curva, excelente viviéndola en su dibujo, en el apoyo y mejor aún al salir del giro. Benelli lo logra, porque desde su diseño han montado el tren de potencia sobre un marco enrejado ligero, cuyo propósito es funcionar como un miembro más del chasis y que mejore su rigidez.

Así, la moto es capaz de ir desde esa sedosidad de la entrega de su poder en la calle normal hasta despertar su lado más radical, cuando "pedimos" y el tacómetro nos va indicando que vamos por las nueve mil vueltas. Allí cambia todo, la moto se exaspera, la "música" de su motor sube de volumen y la estructura toda va con aplomo.

Suelta y buscándole los límites se vuelve divertida y hasta el piloto llega un mensaje de que sabe hacerlo. Por ello, resulta un detalle muy sugestivo que al darle contacto la aguja del tacómetro vaya al tope de las revoluciones y regrese al cero, luego en la lectura digital nos muestra un 600, como auto de la Fórmula Uno y como diciendo: "Esta soy yo… ¿Quieres que corramos?"…

Lo pasamos bien, sobre todo en circuito. En la calle, la moto sale como velocista, pero cuidado. No es una máquina para conductores con poca experiencia. Me hubiese gustado, además, ver información sobre la marcha engranada. De noche ilumina muy bien y la medida de sus neumáticos se comportó satisfactoriamente cuando me tocó manejarla bajo chubascos, a ratos intensos.

Considero injusto hablarles del consumo, ya que la sesión en circuito, por lo general, demandó una conducción buscando límites.

Bella, veloz, bien estructurada y con toques estéticos acertadísimos, como el colorido monoamortiguador trasero o su doble salida de escape alta en la línea del sillín, son señas que redondean un trabajo que en la calle reclama su presencia, recogiendo respeto y atracciones indisimuladas.

Ficha técnica Benelli TNT 600 S

» Motor: 600 cc

» Caja: MT 6 vel.

» Potencia: 82 Hp a 11.500 rpm

» Torque: 52 Nm a 10.500 rpm

» Peso: 220 kilos

» Largo: 2.160 mm

» Altura asiento: 800 mm

» Vel. máxima: 185 km/h

» Neumáticos: 120/70 R17 (del.) y 180/55 R17 (tras.)

» Precio: $ 5.199.999