Humala alista su retorno político tras excarcelación en Perú

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El expresidente peruano Ollanta Humala saluda tras salir de prisión, el lunes en Lima.

La puesta en libertad del expresidente y de su esposa, Nadine Heredia, podría significar que la pareja intente revivir su proyecto político nacionalista. Ello, a pesar de que la investigación judicial sigue su curso.


Después de pasar nueve meses tras las rejas, la salida de Ollanta Humala y de su esposa, Nadine Heredia, de la cárcel esta semana abrió en Perú una serie de interrogantes y especulaciones sobre el futuro del expresidente (2011-2016) y sobre el reordenamiento de su fracción política, el Partido Nacionalista (PN) de cara a las elecciones generales de 2021.

"Vamos a salir adelante" y "no estamos muertos", fueron solo algunas de las frases que el exmandatario peruano lanzó a su seguidores luego de dejar el penal de Barbadillo y dirigirse inmediatamente a la sede del partido, dando señales de que está dispuesto a retomar la actividad política.

En su primera intervención, Humala hizo hincapié en que los días en prisión lo hicieron más sensible al dolor de los peruanos y aseguró que trabajará por "incluir una política sobre internos en penales en el próximo plan del gobierno del partido, porque las familias de los presos se fracturan".

El pronunciamiento fue leído por la prensa limeña como el retorno de los Humala, recobrando un protagonismo que no tuvieron durante su estancia en prisión.

Sin embargo, la excarcelación de la pareja presidencial no significa un triunfo definitivo en materia judicial. Ambos siguen siendo investigados por la fiscalía por haber recibido supuestamente aportes ilegales de la constructora brasileña Odebrecht en la campaña de 2011. También por supuestas transferencias ilícitas de la Venezuela de Hugo Chávez en la contienda de 2006.

Para el analista político y experto en gobernabilidad Luis Fernando Nunes, el porvenir de Humala es poco alentador porque "está desacreditado frente a la mayoría de la población, no tiene liderazgo y su vigencia política se parece más a la de un zombie. Aunque en política dicen que no hay muertos, no le veo ningún chance", plantea a La Tercera.

Además, pese a que tanto Humala como Nadine se comprometieron a colaborar con la justicia y han acudido a la fiscalía para declarar por el caso de lavado de activos que afrontan, el Ministerio Público podría volver a pedir prisión preventiva contra ambos.

Sumado a lo anterior, la situación actual del nacionalismo humalista tampoco es alentadora. La actual composición del Congreso no cuenta con ningún representante de esa fracción. En 2016, dado el complejo panorama que vaticinaban las encuestas, el humalismo optó por retirar la lista de parlamentarios y la de su carta presidencial, Daniel Urresti, para no perder la inscripción del partido. La ley electoral peruana establece que se debe tener un 5% de respaldo en los comicios, de lo contrario el partido deja de existir legalmente.

Según el politólogo Arturo Maldonado, "el Partido Nacionalista, si bien tiene inscripción, es un cascarón sin bases", indicó a La Tercera, y advierte que pese a que Humala ha recobrado un protagonismo debido a un ánimo de injusticia que es positivo para su imagen, pues le brinda narrativa casi épica o heroica, es probable que ese ánimo se apague una vez que la fiscalía presente pruebas en su contra.

"Para las elecciones de 2021 falta muchísimo, y en Perú muchos políticos declarados cadáveres electorales han resucitado, como es el caso de Alan García. Pero a diferencia de García, Humala no tiene operadores políticos que lo defiendan en el Congreso".

La carrera electoral

Las últimas encuestas revelan que, con un 15%, Keiko Fujimori sigue encabezando en intención de voto para los comicios de 2021. Sin embargo, la jefa de Fuerza Popular enfrenta una compleja disputa con su hermano Kenji y está siendo investigada por la justicia por supuesto financiamiento de Odebrecht a su campaña.

Más abajo aparece el líder del Partido Morado y excandidato presidencial Julio Guzmán, con un 14%, seguido por la titular del Movimiento Nuevo Perú, Verónika Mendoza, con un 11%. Pero ambos podrían quedar fuera de la carrera electoral, de aprobarse el proyecto de ley que impide postular en comicios a partidos políticos con menos de tres años de antigüedad o postulantes con menos de tres años de militancia.

Con todo, cualquier tipo de proyección política para Humala y su partido depende del proceso judicial que enfrenta el exmandatario junto con su esposa. De superarlo, ambos podrían construir un retorno político que no parece fácil, pero tampoco imposible.

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