En medio del terremoto político y judicial que sacude a Argentina tras la condena definitiva de la expresidenta Cristina Kirchner, una voz experimentada en los pasillos del Congreso y en la historia del kirchnerismo abordó en diálogo con La Tercera las implicancias de este hecho histórico para el peronismo. Se trata de José Ángel Di Mauro, periodista y director de Semanario Parlamentario, quien ha seguido de cerca el pulso del poder legislativo transandino durante más de dos décadas.

Pero, además, en 2004 escribió una de las primeras biografías de la entonces senadora y futura presidenta, Cristina K: la dama rebelde. En la siguiente entrevista, Di Mauro desmenuza las claves del liderazgo de Cristina, su transformación tras la muerte de Néstor Kirchner y el legado que deja en un peronismo desorientado tras el fallo por el caso “Vialidad”.

¿Cuáles son las características de Cristina K que puedan haber sido determinantes para entender su liderazgo?

Es una persona muy preparada. Si dividimos lo que fue la experiencia del kirchnerismo, creo que claramente se divide en lo que fue la etapa en la que gobernaron los dos, y la etapa en la que fallece su esposo y ella es la que toma las decisiones. Y a partir de ahí, ella radicaliza lo que es el kirchnerismo y si bien mantiene ciertos pragmatismos, no mantiene el pragmatismo que hubiera tenido Néstor Kirchner en las mismas circunstancias. Ellos tenían un proyecto de eternización en el poder, que se frustra a partir del fallecimiento de una de las partes de esta sociedad política. Pero claramente ella ha tenido mano férrea y una radicalización que ha sido lo que la ha caracterizado y que ha profundizado lo que fue la experiencia kirchnerista, de modo tal que generara tantos amores y odios en la sociedad.

¿Qué significa para la historia argentina que ella, que fue presidenta y que seguía siendo el eje el peronismo, ahora vaya a prisión?

Por lo pronto es una novedad absoluta, porque es la primera vez en la historia que una figura de esas características, un expresidente, termina siendo preso. Hasta ahora, la Corte Suprema siempre tenía una suerte de protocolo que se respetaba -el hecho de que fuera la última instancia que decidiera sobre los presidentes- y siempre se supo que había una regla no escrita de que la Corte Suprema estiraría hasta la eternidad ese tipo de decisiones que tuvieran que ver con el destino de un expresidente. Pasó con Carlos Menem, donde hicieron las mil y una para evitar que terminara yendo preso y que esperaron a que se muriera para evitar tomar una decisión en ese sentido. Por eso se esperaba que sucediera lo mismo con esta Corte, pero claramente la novedad es que se rompió esa regla no escrita, pero siempre cumplida.

¿Usted piensa que este fallo pueda ser una advertencia para los políticos de Argentina?

Yo creo que sí es una advertencia porque corre para todos realmente. Lo que están diciendo ahora es justamente que por qué se aplicó semejante celeridad, que no fue tal realmente, porque esta es una causa que tiene 17 años. Pero la celeridad, en todo caso, fue la de la Corte Suprema que habilitó esta decisión en seis meses. Pero es un llamado para todos los políticos, para todos los gobernantes, porque si le tocó a Cristina le puede tocar a cualquiera.

¿Y considera que el fallo puede transformar a Cristina en una especie de mártir para el peronismo?

Eso yo creo que no. Porque el kirchnerismo venía menguando en su capacidad de fuego y estaba en declive, claramente. Yo creo que más allá de este repunte obvio y predecible que ha tenido durante esta semana, esta centralidad, que con toda lógica ha adquirido la expresidenta, se va a ir apagando con el correr del tiempo. Obviamente será una persona de consulta, será una persona gravitante, pero de alguna manera quienes mandan en el peronismo cobran la certeza ahora de que es el momento para cortar lazos y para buscar una salida que sea por afuera del kirchnerismo, y buscar un heredero o un sucesor o un líder, que de momento nadie imagina quién puede llegar a ser realmente.

¿Cree que quizá ella eventualmente presa, ya sea en la cárcel o en su casa, va a seguir ejerciendo influencia con quien asuma el mando?

Yo creo que ella va a tratar de seguir siendo quien haga lo que usted dice, que es manejar los hilos. Durante todas las últimas décadas ha sido quien confeccionó la mayor parte de las listas legislativas. Es su intención seguir cumpliendo esa función. Pero me parece que su poder -y ya ella inclusive, sin la posibilidad de participar electoralmente- que ya venía menguando, ahora va a ser un camino hacia el ocaso definitivo. Se va a ir apagando esa luz de alguna manera, más allá de qué le pasa al peronismo que no encuentra figuras relevantes que vayan a tomar la posta, que es un poco también, en realidad, lo que le pasa a toda la oposición, pero el peronismo es la oposición más gravitante.