Tailandia y Camboya han acordado este lunes un alto el fuego inmediato, después de dos meses de enfrentamientos en la frontera que han dejado cientos de miles de desplazados y más de una decena de muertos, según ha informado el primer ministro de Malasia, Anwar Ibrahim, quien ejerce de anfitrión en unas conversaciones que se celebran en Kuala Lumpur.

El encuentro se ha celebrado a puerta cerrada y ha contado con la participación de sus homólogos camboyano, Hun Manet, y el tailandés, Phumtham Wechayachai, quien ejerce de manera interina tras la destitución de Paetongtarn Shinawatra.

Ibrahim ha explicado en una rueda de prensa, escoltado por sus pares de Camboya y Tailandia, que han acordado un alto el fuego “inmediato e incondicional” que dará comienzo en la medianoche de este martes. “Este es un primer paso hacia la desescalada y el restablecimiento de la paz y la seguridad”, ha recalcado.

A su vez, Ibrahim, quien ha acogido el encuentro en calidad de presidente de la Asociación de Naciones de Asia Sudoriental (ASEAN) de la que forman parte ambos contendientes, ha adelantado que Malasia está preparada para encabezar un proceso de seguimiento para verificar que se cumple y respeta la tregua.

El primer ministro malasio ha informado de que las conversaciones continuarán a partir de mañana entre altos mandos militares y autoridades fronterizas de ambos países y que se ha acordado reanudar las conversaciones directas entre los dos jefes de gobierno, y los ministros de Defensa y Exteriores de las partes.

Por su parte, el primer ministro camboyano ha valorado positivamente la reunión con su par tailandés y ha expresado su deseo de que lo acordado este lunes siente las bases para conducir hacia “una futura desescalada de las fuerzas” y conducir de nuevo a “la normalidad” las relaciones bilaterales, informa The Nation.

El encuentro también ha contado con la presencia del embajador de Estados Unidos en Malasia, Edgard Kagan, y del embajador de China, Ouyang Yujing. Las partes han querido también agradecer el interés de Donald Trump para llegar a un acuerdo.

Las relaciones entre las partes se deterioraron después de que el 28 de mayo un soldado camboyano muriera a manos de las fuerzas tailandesas en las proximidades de Preah Vihear, templo hindú situado en una zona en disputa, sin que los contactos desde entonces para reducir las tensiones hayan llegado a buen puerto.