Este sábado, un hombre quedó en prisión preventiva por el homicidio de su hijastro, un niño de 10 años con Trastorno del Espectro Autista (TEA). El hecho ocurrió en Talcahuano, Región del Biobío.

Fue el pasado martes 17 que el menor falleció en un domicilio del pasaje Volcán Copahue, en la localidad Salinas. Esto tras ser asfixiado -aparentemente- por su padrastro.

El Juzgado de Garantía de Talcahuano decretó prisión preventiva en contra del imputado identificado como Luis Jarpa (22). Dentro de los argumentos, el juez Felipe Norambuena, tomó como agravantes que el menor tuviese dificultades del habla.

De ese modo, Jarpa será trasladado hasta el Penal Biobío de Concepción, donde cumplirá su medida cautelar.

La abogada defensora de Jarpa, expuso que el imputado no habría querido matar al niño, sino que intentaba “contenerlo físicamente” de una crisis.

De acuerdo a los primeros antecedentes de este caso, entregados por la PDI, el menor mantenía “lesiones atribuibles a hematomas y fuerza generada contra él (...) podría ser una compresión cervical”.

El juez determinó un plazo de investigación de tres meses para el caso.