El bautizo del príncipe Jorge, hijo de los duques de Cambridge, el próximo día 23 en Londres será una ceremonia íntima para los familiares más cercanos, a la que no ha sido invitada la princesa Ana.

Así lo revela hoy el diario The Daily Telegraph, que señala que la ceremonia se realizará en la capilla Real, en el palacio de St.James's, y estará oficiada por el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, en presencia de la reina Isabel II de Inglaterra y su esposo, el duque de Edimburgo, así como los padres y hermanos de los duques.

Según el periódico, tanto la princesa Ana, hija de la reina, como la condesa de Wessex, esposa del príncipe Eduardo -hijo menor de Isabel II-, no han sido invitadas.

En ese sentido, una fuente real dijo al diario que en el pasado tampoco asistieron a bautizos tíos abuelos de otros recién nacidos miembros de la realeza británica.

En esta ocasión, la princesa Ana estará en Canadá en un compromiso oficial, mientras que la condesa de Wessex hará lo mismo en Somerset y Bristol, al oeste de Inglaterra.

A diferencia del príncipe Jorge, el príncipe Guillermo, segundo en la línea de sucesión al trono, fue bautizado en 1982 en el palacio de Buckingham, pero asistieron más de 60 invitados.

Por el momento se desconoce quiénes serán los padrinos del pequeño príncipe, pero los medios británicos apuntan a que pueden ser elegidos el príncipe Enrique, hermano de Guillermo, y los hermanos de la duquesa, Pippa y James Middleton.

El primogénito de los duques de Cambridge, que ocupa el tercer lugar en la sucesión a la corona, nació el pasado 22 de julio en una sala de maternidad del hospital St. Mary de Londres, un evento que generó una gran atención mediática.