Bruce Willis paseaba plácidamente al lado de sus hijas en una zona exclusiva de Beverly Hills cuando unos intrépidos paparazzi lo persiguieron sin descanso, por lo que luego de varias advertencias, el actor perdió los estribos, los insultó y de paso los mojó, según revela DailyStab.

El protagonista de Duro de Matar, nunca ha sido amigo de los fotógrafos, los que buscan incansablemente una imagen suya. Incluso es de la celebridades que menos fotografías entrega a la prensa de Hollywood, según reveló un ranking de la revista Stars.

El actor advirtió a los paparazzi que se estaban acercando demasiado y al no conseguir resultado, se enojó, los insultó y hasta vació una botella de agua en uno de los autos que lo perseguían.

Bruce Willis siempre cuida de sus hijas, Rumer, Tallulah y Scout, a las que protege de la persecución de los medios de farándula.