En medio de gran expectación y luego de cinco horas de audiencia de formalización, la magistrada del Juzgado de Garantía de Puerto Varas, Ximena Bertín, accedió a la solicitud del Ministerio Público y la parte querellante y decretó prisión preventiva para Jaime Anguita, esposo de la contadora Viviana Haeger, y el presunto sicario, José Pérez Mancilla, por la participación de ambos en la muerte de la mujer en 2010. La jueza además determinó que la medida cautelar deberá cumplirse en la cárcel de Alto Bonito en Puerto Montt en módulos separados y se determinó que el plazo de investigación sean ocho meses debido a su complejidad.

Mientras José Pérez Mancilla fue formalizado por homicidio calificado, Jaime Anguita se enfrenta al cargo de parricidio, sin que se le pudiera adjudicar el femicidio debido a que la modificación de la ley es posterior a la muerte de Haeger.

Pero la jornada comenzó mucho antes de la formalización. Desde temprano, la atención estuvo puesta en la Fiscalía de Puerto Varas donde ambos imputados llegaron a prestar declaración. Ahí, el carpintero José Pérez Mancilla reiteró sus dichos iniciales en los que se adjudicó la autoría material del homicidio y señaló a Anguita como la persona que lo contactó para tal efecto, prometiendo un pago de $5 millones, de los cuales $2 millones fueron cancelados.

Por su parte, y pese a que se le dio la oportunidad de entregar una versión, Jaime Anguita se acogió a su derecho de guardar silencio.

EXTENSA FORMALIZACIÓN
Ya en la audiencia la fiscalía detalló cómo ocurrió el homicidio de la contadora en 2010, el que se produjo en la misma casa de la familia Anguita Haeger, específicamente en el dormitorio matrimonial. Apoyando la exposición con fotografías, el fiscal Naín Lamas explicó además la forma en que Pérez Mancilla subió el cuerpo de la mujer al entretecho y cómo lo ocultó, de tal forma que no fuera encontrado con facilidad. Se indicó también que la orden entregada por Anguita a Pérez fue "matar y hacer desaparecer" a Haeger.

La fiscalía también indicó las razones por las que Anguita no sabía que el cuerpo estaba en el entretecho de su casa. "El acuerdo que señala Pérez tuvo con Anguita no era solo la muerte de doña Viviana, era eliminarla y hacerla desaparecer, él señala que lo quiso engañar, que por eso ocultó el cuerpo, que Anguita no sabía que el cuerpo estaba en el lugar (...) Anguita no se esperaba que el cuerpo estuviera en el lugar, nadie se lo esperaba, estaba oculto", explicó el fiscal Lamas, agregando que Pérez no trasladó el cuerpo porque no sabía manejar ni tenía un vehículo.

Finalmente, el tribunal estimó pertinente aplicar la máxima medida cautelar que se contempla en la legislación, "estimando que se dan ambos supuestos tanto la necesidad de privación de ambos imputados por diligencias pendientes y considerar que constituyen un peligro para la seguridad de la sociedad".