Ocho personas, entre ellas siete niños, perdieron la vida en el naufragio de un barco en el río Parauaú, en el amazónico estado brasileño de Pará, confirmó hoy la policía.

Según el comisario Marcelo Luz, los equipos de rescate ubicaron hoy los cuerpos de los últimos tres desaparecidos, una mujer de 38 años embarazada de siete meses y dos niños de menos de tres años, que se sumaron a otros cinco niños muertos en el naufragio.

Luz afirmó que el comandante de la embarcación, Manoel Fernandes, será denunciado por asesinato, ya que el barco transportaba un número excesivo de pasajeros y navegaba en precarias condiciones de seguridad.

El policía afirmó que los expertos forenses revelaron que el lugar donde viajaban los pasajeros estaba sobre una lámina fina de madera que se rompió, lo que hizo que las personas que estaban en el barco cayeran al agua.

Además, Luz dijo que el Cuerpo de Bomberos calcula que el barco, que tenía capacidad máxima para 50 pasajeros, transportaba por lo menos a 90 en el momento del accidente. Además, apuntó que no había chalecos salvavidas para todos los ocupantes.