La segunda temporada de True detective llegó a su fin. Pero luego de ocho capítulos y una aclamada primera temporada, su cierre dejó sentimintos encontrados.

Con trama y elenco diferentes, su creador Nic Pizzolatto lanzó una segunda temporada inspirada en una nueva historia policial, ahora protagonizada por Colin Farrell, Vince Vaughn, Rachel McAdams y Taylor Kitsch.

Sembrando altas expectativas, la serie se centraba en tres policías y un mafioso en una red de conspiraciones que se descubre tras un asesinato.

(Advertencia: esta nota contiene infrmación sobre el final de True Detective 2)

Aunque siguió una línea similar a la de la primera parte, tanto su final como el desempeño de los actores fue, para algunos, distante respecto a las actuaciones de Rust y Marty: Matthew McConaughey y Woody Harrelson en la primera temporada.

En el penúltimo capítulo titulado Black maps and motel rooms ya se aclaraban gran parte de los secretos y se develaba el asesino de Ben Caspere, muerte sobre la que giró la historia.

En el episodio final, Omega Station, luego de una profunda conversación entre la pareja de Ani Bezzerides (Rachel McAdams) y Ray Velcoro (Colin Farrell), el corrompido detective recibe el aviso de la muerte del policía Paul Woodrugh (Taylor Kitsch), asesinado en el penúltimo capítulo.

Más tarde se confirman los asesinos de Caspere: Laura (la secretaria de Caspere) y Lenny (el fotógrafo de la película) los hermanos Osterman hijos de los joyeros asesinados hace dos décadas y a quienes les robaron los famosos 'diamantes' en disputa. La mujer confiesa que Lenny mató a Caspere y que planea matar a Holloway, el jefe de policía.

Holloway le había revelado a Velcoro que Caspere era en realidad el padre de Laura, y que encubrió el asesinato del matrimonio de joyeros pues la mujer estaba embarazada de él.

Conociendo esa información de parte de Velcoro, quien intentó aconsejar a Lenny para tener un buen fin, el asesino de Caspere hace oídos sordos y decide matar al policía. En ese altercado de disparos mueren Lenny y Holloway, mientras logran escapar Velcoro y Bezzerides.

Frank Semyon (Vince Vaughn) pide a su esposa Jordan (Kelly Reilly) que huyan a Venezuela, lo mismo que propone Velcoro a Bezzerides, aunque antes él y Semyon resuelven matar a sus enemigos, asesinando a Osip, el mafioso dueño de Catalist y que intentaba a toda costa reemplazar a Frank como jefe de la mafia.

Los protagonistas, que logran huir con un millonario botín, no alcanzan un final prometedor y ambos son víctimas de emboscadas: uno acribillado (intentando enviar antes un mensaje a su hijo Chad) y el segundo (con dinero y diamantes) es abandonado en el desierto tras un ataque de los mexicanos.

Bezzerides logra escapar embarazada de Velcoro. Más tarde se reúne con el periodista al que el detective se enfrentó en el primer episodio y le entrega todos los documentos relacionados con el caso Caspere.

LA CRÍTICA

Medios como Vanity Fair calificaron la temporada como "inconsistente", agregando que la identidad del asesino, tal como en la primera temporada, debía quedar en segundo plano frente a las historias de vida de los detectives.

Antes de su episodio final, el propio Michael Lombardo (presidente de programación de HBO) debió salir al paso, pidiendo que se emitieran juicios solo cuando terminara la edición. "Creo que el programa funciona y estoy orgulloso de él", señaló a Deadline. El mismo reveló que, por esa razón, la serie tenía en vista una tercera temporada.