Histórico

Ex embajador británico consideró dimitir si no había resolución sobre Irak

Así lo afirmó Jeremy Greenstock en su declaración hoy en la investigación pública británica sobre la guerra de Irak que se celebra en Londres.

El que fuera embajador británico ante la ONU en 2003, Jeremy Greenstock, advertió a sus superiores de que podía dimitir si el Consejo de Seguridad no aprobaba una resolución sobre Irak que diera legalidad a una acción militar.

Así lo afirmó Greenstock (embajador ante la ONU entre 1998 y 2003) en su declaración hoy en la investigación pública británica sobre la guerra de Irak que se celebra en Londres.

Según explicó, él consideraba que una resolución era esencial para que su país pudiera implicarse en una acción militar contra Irak que tuviera "legitimidad internacional".

El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó la resolución 1441 en noviembre de 2002, que despejaba el camino para el retorno de los inspectores de armas a territorio iraquí.

El Reino Unido y EEUU no obtuvieron una segunda resolución que autorizara la guerra después de argumentar que el ex presidente iraquí Sadam Husein no estaba cooperando con los inspectores.

La falta de una segunda resolución ha llevado a muchos críticos de la acción militar a argumentar que la invasión era ilegal desde el punto de vista del derecho internacional, una afirmación que el Gobierno británico siempre ha negado.

"Había algunos de nosotros (por funcionarios), incluido yo, que creíamos que una resolución era esencial si la participación del Reino Unido en una acción militar pudiera ser considerada legítima a nivel internacional, y que nos hubiéramos sentido incómodos con una decisión del Reino Unido de actuar si no era posible una resolución", afirmó el ex embajador británico.

Además, dijo que se debió dar más consideración a una invasión de Irak en octubre de 2003, siete meses después de la fecha elegida para el comienzo de la intervención militar.

Pero en EEUU había una inclinación "muy fuerte" a adelantar la medida y el argumento del ex primer ministro británico Tony Blair de esperar sólo consiguió un retraso de dos semanas, dijo Greenstock.

"Digamos que, la opción de invadir Irak en octubre de 2003 merecía una mayor consideración. Pero el impulso para una pronta acción (militar) en Estados Unidos era mucho más fuerte", añadió.

Asimismo, el diplomático admitió que se le mantuvo a un lado sobre las conversaciones privadas que mantuvieron Blair y el ex Presidente estadounidense George W. Bush.

Dijo que hubo un cambio de actitud del lado británico después de que los dos políticos se reuniesen en el rancho de Bush en Crawford, Texas, en abril de 2002.

Ayer, el ex embajador británico en EEUU Christopher Meyer dijo que Blair y Bush pudieron acordar la necesidad de un cambio de régimen en Irak en el rancho de Texas en 2002.

En su declaración ante la investigación sobre la guerra de Irak, Meyer embajador en EEUU entre 1997 y 2003 señaló que la reunión que los dos políticos mantuvieron en Crawford pudo ser decisiva.

La investigación sobre la guerra de Irak empezó el pasado martes y su objetivo es sacar a la luz las circunstancias del conflicto desde el verano de 2001 a julio de 2009, por lo que serán entrevistados testigos clave, entre ellos Tony Blair.

La pesquisa, en la que no se juzga a nadie, estudiará la preparación de la invasión, la información de inteligencia utilizada para su justificación, el conflicto y la posguerra hasta este año.

Está previsto que Blair preste declaración en enero de 2010, mientras que las conclusiones se conocerán a finales de ese año.

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