Jenna Bush, la hija del Presidente de Estados Unidos George W. Bush, llevó esta noche un vestido de Oscar de la Renta de organza bordada en su casamiento con su novio Henry Hager, en una ceremonia que se llevó a cabo en el rancho familiar de Crawford, en el estado de Texas.

Fue un festejo privado, pero suntuoso, con 200 invitados, entre familiares y amigos cercanos. También fue un momento de alegría para el Mandatario, quien tiene los menores niveles de popularidad, encabeza una impopular guerra en Irak y enfrenta una crisis en el mercado inmobiliario, que puso al país al borde de la recesión.

"Hoy es el día de casamiento de mi hija Jenna. Es una ocasión alegre para nuestra familia, ya que celebramos una feliz vida para ella y su esposo Henry", dijo Bush en su mensaje radial semanal ayer por la mañana.

Todos los preparativos del casamiento se mantuvieron en un secreto tan cerrado que hasta el propietario del restaurante en el que se realizó la tradicional cena del viernes que ofrecen los padres del novio fue informado un día antes de los nombres.

La prensa no fue autorizada a cubrir la ceremonia, pero se espera que la Casa Blanca difunda una fotografía hoy, dijo la secretaria de prensa de Laura Bush, Sally McDonough, a periodistas en Texas, indicó hoy el diario "Dallas News" en su edición online.

Según dicta la tradición en Estados Unidos, los padres de Hager pagaron la cena del viernes por la noche, en la que usualmente sólo participan los novios, sus padres, la dama de honor y asistentes, además de algunos familiares muy cercanos.

Sin embargo, la familia de Hager organizó una cena para 120 personas con varios meses de anterioridad, pero no reveló los nombres a los propietarios del restaurante Range, Dave y Katie Hermann, según "Dallas News".

"El señor Hermann dijo que él y su esposa no se enteraron hasta las 22:30 horas del jueves que esta cena" era para Jenna Bush y su futuro esposo, indicó el periódico.