La siempre ácida prensa británica ya le está augurando el retiro de los hotpants. Y puede que sea una exageración, pero lo cierto es que ayer, Kate Moss se dejó fotografiar en unos shorts de jeans que dejaron en evidencia sus muslos con los comienzos de celulitis.

Así las informaciones indican que la top model estaría pagando el precio de su estilo de vida dado a las fiestas y a las drogas y el alcohol con un deterioro de su imagen.

La maniquí de 34 años ya se había visto "al natural" en el aeropuerto de Los Angeles la semana pasada, mostrandos sus arrugas y marcas en la piel en su rostro sin maquillaje.

Pero la persecusión por su look o la falta de retoques digitales que la dejen perfecta no le ha impedido salir a disfrutar la ciudad.

El viernes pasado Moss fue a una fiesta de Halloween en el club Bardot de Hollywood y el lunes se juntó con su amiga Kelly Osbourne. La salida de ayer fue de compras.