Amargado por el gol el último minuto, pero asumiendo que pudo haber sido peor, se fue el técnico Omar Labruna de Santa Laura tras la derrota de Audax por 2-1 ante Unión Española.

El argentino consideró que el partido fue de "trámite vibrante, donde encontramos un buen equipo al frente", pero reconoció que "en el segundo tiempo no jugamos bien y nos podían haber metido otro gol".

Sin embargo, aún con una mala actuación se fueron "masticando" la derrota. "Nos queda el sabor amargo de la última pelota. Cuando te convierten el gol pasado los 93' y te llevabas un empate, sabiendo que fueron más que nosotros, era más que confortable".

Para el técnico, el bajo nivel que exhiben por momentos puede atribuirse a que "venimos con un esfuerzo muy grande a estas alturas, es un plantel corto y tenemos las variantes justas. De pronto nos está faltando despliegue y cambio de ritmo y ojalá en estos días los podamos recuperar".

Por último, sobre el partido del domingo, Labruna se mostró optimista. "Vamos a salir a ganarlo, creo que estamos en condiciones de darlo vuelta".

Eso si dejó claro que para lograr el objetivo "tendremos que levantar el nivel y hacer un gran esfuerzo, y sacar de donde uno no tiene".