Señor director:

El avance del deporte, en la mayoría de los países que han formulado políticas para su desarrollo, está vinculado a la realización de importantes eventos deportivos que permiten posicionar la marca del deporte y del país. Un claro ejemplo son los Juegos Sudamericanos Santiago 2014, la próxima realización de la Copa América 2015, el Mundial de Fútbol Sub 17 ese mismo año y un sinnúmero de actividades que permiten que las disciplinas deportivas se desarrollen en el tiempo.

La pregunta que nos debemos hacer es qué pasó en el caso del tenis, que perdió la posibilidad de realizar el Torneo ATP de Viña del Mar, tras 21 años de efectuarse entre Santiago y la Ciudad Jardín. La respuesta es muy sencilla: la falta de una política coherente entre la empresa privada y el Estado.

La empresa privada se alejó del torneo porque la camada de exitosos tenistas nacionales se agotó con el abandono de la actividad de Nicolás Massú y Fernando González, por ende, el torneo no es atractivo, debido a que no tiene el retorno económico esperado. Entonces, ¿qué pasará con la nueva generación de tenistas (Lama, Jarry, Podlipnik y Garín), que durante este año han tenido grandes resultados? ¿Deberán esperar ascender en el Ranking ATP para ser atractivos y que así el tenis esté de nuevo en las portadas de los medios de comunicación? Y el Estado, ¿dónde está?

Es de esperar que el Ministerio del Deporte pueda fijar políticas que permitan el desarrollo deportivo del país, y que exista un vínculo efectivo entre la empresa privada y el deporte nacional, o esperar que sobresalgan estas nuevas figuras para que el tenis pueda consolidarse como uno de los deportes más importantes del país.

Marcelo Cortés Borie

Director nacional de Deportes IP-CFT Santo Tomás